Acuña: “Esto se hace insostenible”
Luego de muchos años trabajando en el rubro metalúrgico, Víctor Acuña decidió invertir todo en el mundo del pádel y tomar este deporte como su medio de vida desde lo económico y como sustento para su familia.
Tras tomar la concesión de dos canchas en el predio del Banco Nación, restauró otras dos en el predio de La Bancaria y a partir de allí comenzó a generar ingresos, haciendo de esto su trabajo exclusivo, por lo cual este nuevo cierre lo complica más de lo esperado.
- ¿Cómo sobrellevan esta situación?
- Sinceramente nos toca de lleno, por una cuestión de que vemos cosas habilitadas, con lugares muchos más chicos que una cancha, que además está al aire libre y me parece que el deporte dispersa mucho la cabeza. No tenemos nada contra otros comercios, pero somos uno de los pocos rubros que está completamente cerrado. Sostener esta situación se hace difícil, nosotros tenemos gente que nos da una mano y la verdad que esto se hace insostenible porque el ingreso es cero, ya que no nos dan ni las horas mínimas para trabajar. Hoy en día aprovecho para trabajar en las canchas de La Bancaria, donde estoy armando una estructura, que me sirve además para ocupar el tiempo y no pensar tanto en esto, porque sino es desesperante.
- ¿Tuvieron alguna comunicación oficial?
- A comienzo de semana estuve dialogando con un funcionario del municipio, donde se nos planteó que son medidas tomadas desde la provincia y que hay que acatarlas. No nos queda más que esperar que pasen estos 14 días, salvo que bajen considerablemente los casos y se abra una puerta para que sean menos días. De otra manera hay que aguantar hasta el 18.
- ¿El pádel es además tu fuente de ingreso económico?
- En mi caso, hasta hace dos años aproximadamente era empleado metalúrgico, fui armando el complejo Plataforma Pádel en el predio del Banco Nación, donde restauramos una cancha y después construí otra de blindex. Después con el tiempo pude restaurar dos canchas en el predio de La Bancaria. Hoy en día el único ingreso de dinero que tiene mi familia es lo que se genera en esos clubes, por eso cerrado a cero es una situación más que complicada. Los gastos siguen creciendo y el ingreso es nulo. Es muy difícil sostener esta situación y encima no estamos seguros de que sea la última vez, porque todavía resta todo el invierno y hay mucha incertidumbre, no tenemos nada seguro. Fuimos uno de los últimos rubros en ser habilitados en la primera ola de pandemia, pudimos lograr trabajar casi al cien por ciento porque nos habilitaron en su momento los torneos, pero fueron poco más de dos meses y después volvieron las restricciones. En definitiva fue el rubro que más estuvo cerrado y ahora nos vuelve a atacar de lleno a nosotros, ya que actualmente lo único cerrado a pleno son los clubes. Es doble la preocupación porque además siempre somos los primeros a los que cierran.
- ¿Sentís que no son tomados como un comercio o un trabajo?
- No toman que esto para muchos es un trabajo. Si bien somos unas 10 familias las que estamos con los complejos en San Francisco, por detrás hay mucha gente, tenemos muchos gastos que cubrir en lo cotidiano, ya sea alquiler, obra social y otros gastos. Además hay profesores a los que se les alquilan las canchas a un precio mínimo para que den clases y trabajen de esto, personas que nos ayudan a mantener los predios a los cuales hay que pagarles y por eso estimo que seremos unas 100 personas para las cuales es un ingreso económico el pádel. Por ahora no nos están tomando como si fuera un comercio, entonces nos dejan siempre en lo último de la lista.