Amigos en la aventura
Los sanfrancisqueños Francisco Aimar y Guido Bordese recordaron la trascendental victoria en la categoría Juveniles conseguida en el reciente edición del Rally Trasmontaña que recorre la selva tucumana, un clásico de la disciplina.
Es uno de esos retos que seduce a cualquier biker porque invita a demostrar temple, destreza, técnica, a poner a prueba la voluntad de superación y si ese mayúsculo esfuerzo se corona con el éxito es como cumplir un sueño en un verdadero clásico de la especialidad.
Esa sensación tuvieron recientemente los sanfrancisqueños Francisco Aimar (17) y su entrenador Guido Bordese (39) -hoy radicado en Esperanza- quienes levantaron la copa de campeón en la categoría Juveniles en la 25º edición del Rally Trasmontaña, la carrera de Mountain Bike más importante de Latinoamérica que se disputa en Tucumán.
Se sabe que la carrera recorre un trazado de 52 km a través de la tupida selva tucumana y a lo largo de todo el cerro San Javier. Ascensos y descensos entre montes, tierra, cauces de ríos, ramas, obstáculos que caracterizan a esta gran travesía que cada año desafía a los competidores más experimentados del país y el extranjero.
Una aventura inigualable que a la vez fomenta valores como la amistad y el compañerismo, de hecho el espíritu de la competencia exige participar en parejas. Un desafío cumplido que les infló el pecho de orgullo y satisfacción, un importante logro obtenido que en su visita a nuestra redacción, los mencionados pedalistas recordaron en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
-¿Ganar tamaña prueba fue un sueño hecho realidad?
-La verdad que fue muy emocionante haber logrado esto, por ahí lo imaginábamos por el entrenamiento y sacrificio que le habíamos metido y que fue mucho, así que fue muy satisfactorio haber podido lograr por primera vez esta competencia. (Aimar)
-Es el evento más convocante de Sudamérica a nivel de cross country en parejas, este año superó los 3300 competidores. Hace un par de años que la vengo corriendo, lo hice con un compañero que ya no corre con el que logramos un noveno y tercer puesto y ahora lo estoy haciendo con Francisco con el que corrimos el año pasado donde quedamos en el décimo puesto. Es una carrera que técnicamente tiene muchos requisitos, una prueba que tanto para el primero como para el último tiene una exigencia física y técnica tremenda, que exige al cuerpo al límite por lo tanto haberla ganado por primera vez es un sueño hecho realidad. (Bordese)
-¿Ha sido uno de sus logros más importantes?
-La verdad que sí, esta carrera es una de las más duras de Sudamérica, era el mayor objetivo que teníamos y la verdad que lo pudimos lograr, hasta ahora es lo mejor que logre en mi carrera deportiva, es el mayor triunfo que obtuve. (Aimar)
-En mi caso hace 20 años que practico el mountain bike y sinceramente después de los logros deportivos en esta especialidad como en pista y ruta, este está dentro de los cinco más importantes de mi carrera y en lo que hace a equipo junto con la medalla de plata de velocidad olímpica de pista en la categoría elite está en el mismo nivel. (Bordesse)
-¿Es una competencia que se planifica o se resuelve sobre la
marcha?
-El año pasado tuvimos una experiencia particular, quedamos décimos en la clasificación, después hubo un problema eléctrico en el lugar de la llegada, debieron hacer la planilla a mano y quedamos undécimos por lo que no pudimos hacer podio pero después reconocieron el error y terminamos décimos pero nos quedó un sabor amargo de no haber subido al podio sobre todo porque el entrenamiento que habíamos hecho, fuimos en el invierno a entrenar con nieve, agua, barro y sin embargo seguimos para adelante.
Entonces del año pasado nos planteamos desde noviembre entrenar para esta carrera porque era el objetivo del año y queríamos hacer un buen papel, más que ganar poder dejar una buena imagen como pareja. La idea era darlo todo al ciento por ciento.
Desde la bajada de bandera salimos a buscar la carrera donde no tuvimos inconvenientes, es más, se dieron algunas situaciones que jugaron a favor nuestro, así que tuvimos una dosis de suerte. A eso debemos sumarle el buen planteo de carrera que definimos la noche anterior de saber cuanto íbamos a arriesgar y gracias a la buena predisposición de "Fran" que no nunca escatimó desgaste, impusimos un ritmo altísimo para tratar de lograr lo más alto del podio. (Bordese)
-La prueba fomenta el espíritu de compañerismo ya que ambos
van tras el mismo objetivo...
-Siempre tratamos de ir lo más juntos posible, es distinto a que cuando marchas solo, pero con Guido que es mi entrenador y tiene mayor experiencia, supimos siempre los que teníamos que hacer.
La verdad que nos fue muy bien porque bajamos los tiempos que teníamos planificados en diferentes lugares de la carrera y así mantuvimos una marcha firme. (Aimar)
-¿Los sorprendió el primer puesto o por el ritmo que
llevaron presentían que podían estar en el podio?
-Al circuito lo conocíamos porque habíamos ido a entrenar, teníamos parciales de carrera para lograr un objetivo que era aproximarse a las 2 horas 45 minutos, esos parciales sabíamos que en el motor de las piernas los teníamos, técnicamente nos alcanzaba para hacer los mismos.
Pero después en la grilla de largada cambiamos un poco la estrategia porque un minuto adelante nuestro largó el tucumano Sebastián Quiroga, quien ganó varias veces el Trasmontaña y el campeonato argentino de cross country junto con el actual campeón argentino de juveniles, una pareja muy fuerte y conocedora del terreno.
Entonces decidimos desde el vamos hacer una contra reloj para la primera media hora de carrera para acercarnos y empezar a generar presión desde atrás y jugando al error de ellos, bueno, hicimos una bajada muy rápida, dos minutos más rápido de lo que teníamos pensado, arriesgamos bastante y las bicicletas respondieron de forma extraordinaria.
Llegamos a estar a 19 segundos de ellos, cuando vieron nuestra presencia empezaron a arriesgar un poco más sobre el río pero tuvieron un desperfecto mecánico, rompieron una cubierta, y en ese "parate" que hicieron los sobrepasamos y desde ahí pusimos un ritmo alto para tratar de que no nos alcanzaran, entonces decidimos dar todo en la primera hora y media de carrera y salió bien, incluso después nos enteramos que ellos tuvieron otro desperfecto y quedaron fuera de competencia.
En los parciales íbamos bien, pasamos a una pareja de Mendoza que era candidata y en ese contexto vimos que teníamos chances de ganar, y ya nos despreocupamos de las sensaciones de piernas y ahogo, así que en la última hora y cuarto le dimos con un esfuerzo muy grande hasta la línea de meta.
Llegamos muy fatigados y cuando fuimos a corroborar los tiempos vimos que habíamos ganado y entonces fue un desahogo en llanto, en alegría, más que nada por situaciones de inconvenientes que habíamos tenidos en competencias previas. (Bordese).
-¿Qué planes tienen para este segundo semestre?
-El objetivo anual mayor era el Trasmontaña pero como nos apasiona esto vamos a seguir con los campeonatos que venimos participando como lo es el santafesino de rural bike; y también en otras pruebas del calendario como el Desafío del Salado Paso de Las Piedras que es una prueba de 72 kilómetros que se realiza en Esperanza.
En mi caso voy a participar de la Expo maratón que se realizará en Uruguay, después están los 100km. de Los Palmares, La Falda Bike Race en La Falda, y la Doble San Francisco- Miramar que este año cumple los 50 años, y que ya corrí 16 veces.
La idea es hacer un papel digno dentro de las posibilidades porque ya estoy grande, tengo edad para dejar estas aventuras en las categoría elite pero mientras la cabeza y las piernas puedan, vamos seguir luchando. (Bordese)
-¿Con quienes comparten este logro?
-Principalmente quiero agradecer a toda esa gente que nos acompaña y que está detrás de nosotros, a mi familia, a mis entrenadores Guido Bordese y Jerónimo Bonino, también a los "profes" del gimnasio, Pablo Bianchi y Julieta Marzón, al auspiciante Bachi Serrano que me proporciona la bici y a todos los compañeros del equipo con los que formamos una gran familia. (Aimar)
-Los agradecimientos son infinitos, pero inicialmente voy a
destacar a mi familia, sobre todo a mi viejo que me apoya un montón, de hecho
junto al padre de Francisco nos controlaban los tiempos en Tucumán, a la gente
del grupo de entrenamiento Tres Cumbres que dirige Jerónimo Bonino con quien
hemos compartido distintas aventuras, a Miqueas Pairola, Cristian Pernuchi de
Rafaela quienes nos acompañan en los viajes, el mismo Máximo Bonino hijo de Jerónimo
que nos hacen el apoyo logístico en carrera y hacen que el grupo se transforme
en una familia para que lo logros se dimensionen y las penas se diluyan en este
deporte que nos apasiona. (Bordese)
Luego de la charla posaron para la foto, satisfechos por el duro desafío cumplido, pero mejor aún, sonrientes de haberlo hecho juntos a la par como una forma de seguir cultivando una linda amistad, tal cual el espíritu de esta competencia, y para continuar claro está, siendo amigos en la aventura.