Ante su gente y con mucho corazón
Belgrano doblegó a General Savio en su estadio para sumarse tres "porotos" fundamentales de cara al futuro. Poco fútbol, falta de coordinación, pero mucha "garra" para un 2 a 1 trabajado.
Silbato de arranque y grito de gol. Casi nadie se había acomodado, y Farías ya hacía temblar la red.
Savio movió la pelota e intentó meter presión con un rápido pelotazo. La jugada no salió y lo que prosiguió fue negativo para el "naranja". Una serie de toques y mucha coordinación, lo dejaron a Farías mano a mano con Varas y el 9 no lo dudó. Derechazo bien arriba cuando corrían solo 15 segundos de juego y el estallido del estadio del barrio 9 de Septiembre que se mostró absolutamente colmado. Belgrano arriba 1 a 0 casi sin pensarlo, ni esperarlo.
De ese arranque furioso, poco fue quedando. El juego se concentró en el medio campo y pasó de ser vistoso a ser aguerrido. De todos modos, Savio, hérido, fue lentamente haciéndose dueño de la pelota, con Aróstegui como principal generador. El 7 fue en el primer tiempo pura cabeza. Juego a un toque, movimiento y rapidez. El "naranja" dueño absoluto de la pelota, fue, generó e intentó de todos lados, sin eficacia, pero con mucha decisión. Casi acompañando el final de la primera parte recién, a los 18' Junco ejecutó un centro preciso al primer palo para el arribo de Saavedra, quien con el parietal izquierdo la mandó al fondo de la red para igualar el cotejo, merecidamente e irse al descanso.
Para el complemento, Rosa realizó variantes, que desde afuera, no se entendieron. Savio era más al término del primer tiempo y con las variantes de desinfló. Perdió la identidad, la profundidad y la inteligencia. Belgrano, con poco fútbol, pero mucha entrega, se las ingenió para ganarlo.
Farías solo arriba, bien parado entre los centrales, aguantando y esperando la falta. Los demás, trabajando como "hormigas", con marca asfixiante y bien compactos. Fue el propio Farías, quien en un tiro libre, logró generar la ventaja. Disparo, rebote en la barrera, disparo nuevamente, complicidad en un rebote y otra vez el delirio del "verdeamarello" del 9 de Septiembre. Arriba el dueño de casa 2 a 1 y a cuidar.
Belgrano retrocedió un poco y Savio fue por el milagro. Junco y su heroísmo le dieron al "naranja" dos claras, que Roatta se encargó de contener.
Otra vez la fricción, los pelotazos y la tensión en ambos equipos. Bastó solo con dejar correr el reloj, para que Savio muera preso de sus falencias y Belgrano saboree un triunfo muy trabajado.