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El alero rosarino Agustín Carnovale habló de su actualidad en San Isidro y el deseo de regalarle el ascenso a la dirigencia "santa".
Retomó el trabajo con el mejor ánimo, ansioso de seguir preparándose convenientemente y con el convencimiento de sostener el protagonismo de San Isidro en la Conferencia Norte de la Liga Argentina de básquet con miras a los futuros play off.
Luego del receso de fin de año, Agustín Carnovale regresó feliz sabiéndose cómodo junto a sus compañeros, el club y la ciudad, a punto tal que llevó a su hijita Uma al entrenamiento para que mire como su papá disfruta a pleno de la temporada como hacía rato no pasaba según sus palabras.
El alero rosarino en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, se refirió a la continuidad de la competencia donde afrontarán diferentes "finales" y la necesidad de llegar bien posicionados a los "cruces de la muerte".
Desde lo alto de su experiencia vio con buenos ojos la llegada del extranjero Chris Hooper como también admitió el desafío personal que significó, dado su edad y forma de jugar, sumarse a un equipo con un estilo particular por su dinamismo y agresividad.
El popular "Negro" además valoró la gestión de la dirigencia "santa" por lo que anheló poder regalarle el ascenso a la Liga Nacional.
-Retomaron la actividad de cara al resto de la temporada...
-Después de un descanso que nos sirvió para recargar energías junto a nuestras familias, volvimos al ruedo apuntando a lo más lindo que es tratar de terminar en los primeros puestos de cara a los play off, obviamente, todos sabemos el objetivo final que tiene el equipo, el club, así que hay que ir por eso.
Ahora hay que agarrar ritmo, el 8 de enero tenemos la primera de las finales que tendremos, entonces hay que seguir trabajando como lo hicimos en el inicio de la temporada en busca del objetivo final.
Hay muchos equipos que se han retocado, incluso cuando vas de visitante no es fácil, así que hay que estar atentos, ya nos pasó acá con Independiente de Santiago del Estero cuando perdimos.
-¿Vaticinas una segunda parte exigente?
-Hay que encarar todos los partidos con mucha responsabilidad, como si fuesen verdaderas finales porque estamos en un equipo y una institución que viene peleando por ese objetivo desde hace varias temporadas, entonces este año creo que tenemos muchas chances si seguimos por este camino que vamos.
No hay que aflojar y mentalizarnos que serán todas finales, ir partido a partido, tratando de quedar bien arriba en las posiciones que nos permita tener esa ventaja que en play off es muy importante.
Sabemos a lo que juega San Isidro, obviamente hay que seguir corrigiendo cosas, creo que la primera parte la hicimos muy bien, tuvimos un par de fallas, pero estimo que el equipo mostró mucho carácter, estamos convencidos de nuestro juego y eso es importantísimo.
-¿Repetir la marca de 14-2 será complicado pero lo intentarán?
-El tema del récord de la primera rueda tal vez no lo tenemos tan en cuenta, por ahí uno trata de defender la localía al máximo y cuando vas afuera tratar de traerte uno o dos triunfos de acuerdo a la gira que tengas, pero ojalá que podamos repetirlo.
Seguramente será difícil porque varios equipos se reforzaron y por ahí en esta parte, porque me tocó vivirlo en otras temporadas, los jugadores encaramos el torneo de distinta manera porque sabemos que se vienen los play off, hay que tratar de acomodarse para no quedar tan abajo, para al menos tener la primer localía, entonces los jugadores hacemos ese click, nos ponemos mucho más agresivos y por lo tanto habrá rivales muy difíciles de visitante.
-¿Qué opinión te merece la llegada del jugador extranjero?
- El americano Chris Hooper es una gran ficha, lo conozco, lo enfrenté y como bien dijo el entrenador en declaraciones no necesitamos alguien que venga a salvarnos, sí que venga a potenciar el equipo, la zona interior, pero el equipo está muy bien.
Si el objetivo es ascender no se puede estar regalando una ficha y más en esta parte del torneo donde tenes partidos seguidos, con altas temperaturas estás continuamente jugando y viajando, no te llegas a recuperar, entonces es fundamental contar con un refuerzo como este extranjero que sabe jugar, lo veo muy positivo.
Por el grupo que tenemos seguramente se adaptará rapidísimo, me pasó a mí, la verdad que vine y me encontré con un grupo fantástico, desde el primer minuto me hicieron sentir muy cómodo, eso hace más fácil todo, como estar siempre mejor predispuesto para entrenar y para desafíos personales ya que ellos son más chicos que corren toda la cancha y yo soy más grande y tengo otro ritmo, tratar de asemejarme a ellos para sacar también el cien por ciento mío, la verdad que el grupo humano te da todo eso.
-Precisamente sabías que venías a un equipo con un estilo particular de juego y aceptaste igual...
-Cuando me llamó "Pirincho" (Daniel Beltramo) me puse muy contento porque hacía rato que quería venir a una institución como San Isidro que es una de las mejores de la Liga Argentina y que está siempre con el objetivo de ascender, sabe a lo que se juega.
La realidad es un desafío personal estar en San Isidro porque a mis 36 años tuve que modificar mi manera de jugar al básquet, pero me mentalicé en dar el ciento por ciento, por ahí en otros equipos tomaba más decisiones, trataba de llegar al último cuarto con más piernas para tomar más decisiones, y ahora siento que doy todo y si no me toca cerrar un partido sé que puedo confiar en mis compañeros porque la calidad de jugadores que hay en este equipo cualquiera puede anotar o definir partidos.
-Se te ve enchufado y feliz...
-La verdad que estoy disfrutando la temporada como nunca en razón de que nos va bien en lo deportivo y de no tener esa presión de guiar al equipo. Además estoy muy cómodo en San Francisco, me crié en Rosario y con la inseguridad que se vive prefiero vivir en ciudades más tranquilas, donde terminas de entrenar a la noche y te vas caminando o con mi monopatín, no quiere decir que por ahí no pueda suceder algo, pero uno está más tranquilo, incluso pude traerme a mi hija (Uma) y estamos disfrutando juntos de una ciudad que me da mucho cariño a igual que el club.
-¿Tenes un deseo personal?
-Mi deseo es regalarle a San Isidro el ascenso, porque el club está preparado en infraestructura, por su dirigencia, la verdad se merece estar en Liga Nacional, ojalá podamos cumplir ese sueño para la ciudad.