"Con esta cuarentena pude bajar los decibeles después de muchos años"
Así lo indicó el zaguero central de nuestra ciudad, Diego Mondino, jugador de Gimnasia de Mendoza en la Primera Nacional, al referirse a lo positivo que sacaba de este parate del fútbol en todas las categorías del fútbol nacional. Además, en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, contó cómo vivió el aislamiento en la tierra del vino y la importancia de reencontrarse con el resto de su familia en San Francisco, donde pasa sus días.
La suspensión de la Primera
Nacional por la pandemia de coronavirus, detuvo al defensor sanfrancisqueño
Diego Mondino y su equipo, Gimnasia de Mendoza, en su mejor momento en la
temporada. De menor a mayor, el "Lobo" crecía partido a partido y había logrado
ubicarse a solo 4 unidades de los puestos de reducido, con la meta de pelear
por un ascenso a Primera.
Desde entonces, el aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional detuvo la disputa de los certámenes del fútbol argentino y motivó que, tanto Diego como su esposa, debieran -al igual que el resto de la población- transitar la misma encerrados, en este caso en su departamento en territorio mendocino.
El correr de los días, los decretos del Ejecutivo nacional que alargaban la cuarentena y la incertidumbre por la falta de una fecha estipulada para el retorno de las actividades de manera oficial, llevaron a que Diego, acompañado por su señora, decidiera gestionar el permiso para regresar a nuestra ciudad y así continuar con lo dispuesto por el gobierno aunque junto al resto de sus familiares.
Con el profesionalismo y el positivismo que lo caracteriza, dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO y rescató que "si tengo que buscar algo positivo de todo esto, es haber bajado un poco los decibeles después de estar tantos años compitiendo, con ese estrés que te da la competencia".
Además, contó cómo vivió todo este proceso y cómo continúa entrenando a la espera del regreso del fútbol.
Hogar, dulce hogar
"La semana pasada me vine para San Francisco mediante la gestión de los permisos para regresar a tu hogar que otorgó el Gobierno", inició Mondino.
Luego señaló: "El reencuentro con la familia fue muy positivo. Una vez que supimos que todo iba para largo y que los clubes estaban licenciando a sus jugadores, decidimos venirnos y tomamos con mucha alegría el reencontrarnos. Además de la comodidad y el estar con la familia, acá tengo una disposición más grande para entrenar. La comodidad nos hace estar más tranquilos y compartir más momentos con la familia".
Con respecto a cómo sobrellevó la cuarentena en Mendoza, sostuvo: "Lo viví con tranquilidad. Estuvimos 52 días encerrados en el departamento con mi señora, entrenaba en la otra pieza del departamento, hacía la parte de fuerza ahí; lo aeróbico, o lo hacía ahí o me iba a la cochera del complejo y trataba de entrenar. Se hizo todo muy largo, sobre todo por el hecho de que no se sabe cuándo se va a volver a jugar o qué va a pasar. El hecho de estar todo el día encerrado te genera mucha ansiedad e incomodidad. Por suerte pudimos venir acá; en los últimos días, cuando ya tuvimos el permiso para volver, lo único que queríamos era estar acá con la familia".
Algo positivo
Consultado acerca de si rescataba algo positivo, desde su rol como jugador, en esta cuarentena, expresó que lo mejor "es haber bajado un poco los decibeles después de estar tantos años compitiendo, con ese estrés que te da la competencia".
"Es un momento de reflexión, de bajar un poco los decibeles. Generalmente, en competencia, uno tiene niveles de estrés y ansiedad muy altos. El estar en esta situación que abarca a todo el país te hace pensar en esas cosas, te enseña a tener paciencia, a estar más en casa y no pensar siempre en la presión del trabajo".
La cabeza juega su papel
Una tendencia que se evidencia en el deportista en términos generales es que, el paso de los días, fue alejando el sueño o la esperanza de que la competencia oficial se reanude en el corto plazo y la ansiedad empieza a ganar un rol protagónico en éstos.
"Lo primero que hice cuando se decretó la cuarentena fue proponerme ir por bloque, que pasaran los primeros 15 días, luego los segundos 15 y así, hasta que al llegar a los 40 ya se hizo muy difícil. Uno venía trabajando y trataba de controlar la ansiedad pero cuando se empezó a ver que no había fechas para el regreso y que los contratos se terminaban, ya la cabeza empezó a jugar de otra manera y todo lo que te imaginabas quedó de lado, no sabemos si vamos a volver a jugar o no este año, cómo se jugará, ya la cabeza empieza a trabajar de otra manera. Hace un tiempo que estoy trabajando en ello, en controlar esas sensaciones con trabajo".
En tanto, sobre las posibilidades que se manejan en torno al regreso del fútbol, dijo: "Estamos al tanto de las dos posibilidades que se vienen manejando: que se juegue un reducido o que se reanude el torneo. Si me das a elegir, me quedo con la segunda, para que muchos compañeros y colegas sigan con trabajo. Si solo se disputa un reducido, la mitad de los equipos no va a jugar y por ende sus jugadores no van a tener trabajo hasta diciembre. Es una incertidumbre total de no saber cómo se van a jugar los torneos".
Cabe destacar que Mondino tiene contrato con el "Lobo" hasta junio de 2022, aunque muchos futbolistas, en todas las categorías del fútbol argentino, finalizan sus contratos el 30 de junio próximo.
Por otra parte, agregó que llevaba años sin poder estar tanto tiempo sin jugar al fútbol: "Lo hablaba en estos días con mi papá, hará desde los 12 años que no paro más de 15 días. Es algo inimaginable y por más que entrenemos desde casa, no es lo mismo que entrenar con el grupo, que trabajar con la pelota. La verdad que para volver a los niveles de competencia va a costar mucho, a todos, los más jóvenes y los más grandes, no estamos acostumbrados a estar tanto tiempo parados".
El corte, en el mejor momento
En la continuidad de la charla, y ante la consulta de en qué momento, desde lo futbolístico, lo cortó individualmente y grupalmente, Mondino fue claro: "En el mejor, tanto a nivel grupal como individual. Nos encontrábamos muy cerca de entrar al reducido, veníamos muy bien, de menor a mayor y este parate nos complicó. Estábamos a 4 puntos de entrar al reducido y además por cómo venía el grupo lo íbamos a lograr, faltaban muchas fechas".
Por último, y hasta tanto haya novedades concretas con respecto al regreso de la competencia, Mondino manifestó: "La idea es permanecer en San Francisco hasta tanto haya que volver. Principalmente porque allá estábamos encerrados en el departamento y acá en mi casa tengo mejores condiciones y más espacios para poder entrenar y amoldarme a otras cosas".