De la oscuridad, al éxito
Vivir o morir. Un dilema fácil de resolver mentalmente, pero complicado a veces, cuando la elección de vida no es la correcta. El oriundo de Arroyito, Gonzalo Barrionuevo, dejó atrás al mundo de las adicciones y siete años después, clasifica a un mundial de Triatlón. Ver para creer, creer que se puede. Un ejemplo de recuperación digno de imitar. Una nota imperdible.
Una foto en su porta de Facebook con la frase "el que abandona no tiene premio", lo resume todo. La historia de Gonzalo Barrionuevo, oriundo de Arroyito, de solo 29 años, merece contarse una y mil veces, ya que el rotundo cambio de sus hábitos de vida, pueden significarse un ejemplo para muchos jóvenes que hoy, le estén regalando su vida a las drogas.
"Un día me senté en el cordón de la vereda de mí casa y al cerrar los ojos, yo veía todo negro, no tenía futuro, no tenía vida, tras el cambio, hoy cierro los ojos y veo proyectos, veo vida, ya no lloro en soledad, ni sufro, hoy disfruto" expresa Barrionuevo al comienzo de la charla, provocando el primer gran silencio emocional.
Gonzalo cuenta su vida con absoluta naturalidad. Perdió a su padre con solo 14 años y debió madurar con rapidez. Eligio mal el camino. Noche, alcohol, drogas y más drogas. Lejos de avergonzarse, el oriundo de Arroyito brinda detalles de su oscuro pasado con la idea de concientizar, pero a la vez, se enorgullece y celebra aquel día en donde dijo "basta", habitualmente la palabra más complicada de usar cuando se habla de adicciones.
Hoy, a siete años de aquella importante decisión de cambio, Barrionuevo es uno de los mejores atletas del país y como si fuese poco, consiguió hace días, la clasificación al mundial de Medio Ironman, 70.3, que se disputará en Sudáfrica en el mes de septiembre de 2018. Increíble.
- Es inevitable no hablar de tu pasado, incluso creo que termina dándole más relevancia y valor a tus logros actuales...
- Mí pasado fue duro, de todos modos, no me avergüenza hablar de él, mí pasado es el motivo por el cuál comencé con mí dedicación al deporte, hace unos 8 años, yo tenía muchos problemas con la cocaína, tuve sí o sí que hacer un tratamiento, yo no hacía deportes, mi vida era absolutamente otra cosa, de chico había jugado al fútbol, pero nada, poco y nada, después vino un momento crítico en mí vida.
- ¿Cuán crítico fue aquel entonces?
- Demasiado crítico, el lado opuesto a esta realidad, tuve que hacer un tratamiento intenso, por suerte y gracias a Dios salí de eso, pero en la recuperación y por la abstinencia, llegue a pesar 104 kilos, si bien había dejado de lado las drogas, ahora el tema pasaba por el peso.
- ¿Qué hiciste?
- Todas cosas normales, nutricionista y cuidarme, con las comidas y lentamente empezar a hacer algo de actividad física, ir al gimnasio y esas cosas, incluso empecé a salir a trotar, yo quería mejorar mí imagen, nada más.
- Parece que mejoraste y mucho...
- Tuve la suerte de conocer a Juan Rinaudo, "Nacho", él es un "profe" de acá de Arroyito, ya conocido en el ambiente del triatlón, entonces él me empieza a contar sobre los beneficios y las cosas que hacía, me decía que se iba desde Arroyito a San Francisco en bicicleta y yo decía este tipo "está loco", yo no quería saber nada con ese tipo de exigencia.
- Pero... ¿Te convenció?
- Y... empecé a entrenar en su gimnasio, después salí a correr con él, empezamos a compartir salidas, pero un día salí solo y me lesioné, entonces cuando le cuento, él me dijo que era necesario que tengamos un orden de entrenamiento, no servía un día hacer 15 kilómetros y después no correr por una semana, entonces él me empezó a guiar y ahí empezó todo de esa manera, siendo mí entrenador.
- Se puede decir que ahí comenzó el verdadero cambio en tu vida...
- Juan incluso me vende una bicicleta, entonces empecé a hacer bicicleta y correr, esto fue en 2012, me empezó a gustar, a tal punto que entrené tanto que en noviembre de 2012 corrí mis primeros 10k en Las Varillas, fue tan linda experiencia, que empecé a correr, no solo maratones, sino carreras de "bici", pero mientras experimentaba, iba descubriendo que las pruebas combinadas era lo que más me gustaba.
- El triatlón entonces te esperaba...
- Sí, pero yo no sabía nadar, entonces era otro desafío más en mí vida, primero hice los duatlones, y me federé, en la Federación Cordobesa me invitaban a los triatlones, entonces tuve durante un año intenso en 2013 aprendiendo a nadar y después me animé, en diciembre me animé y debuté con el primer Triatlón, fue una sensación tan interesante, qué en cuatro meses, ya hice mi primer Medio Ironman, el Half de las Termas de Río Hondo.
- Se te escucha hablar y todo suena increíble, fuiste rompiendo una y mil barreras en busca de salir adelante...
- Y la verdad es que cuando lo contás nadie te lo cree, sabes las veces que me dijeron, tu historia es verdadera, por suerte sí, digo yo. Es una satisfacción contar este cambio, cada vez que lo hago me emocionó.
- ¿Qué encontraste en el deporte, que experiencia vivis?
- Era como que iba encontrando algo que era parte de mí vida, cada día me sentía mejor, cada día me acomodaba mejor a la rutina de entrenamiento, después también pensaba que hace unos años decía que los que hacían esto estaban locos y ahora estoy haciendo lo mismo, me iba dando cuenta que me hacía bien, yo primero pensé en solo terminar las competencias, ese era el logro más grande de mí vida, no sabía nada, no sabía hacer nada, hoy conseguí todo lo que conseguí, estoy muy feliz.
- El deporte te ayudó a cerrar una etapa oscura de tu vida entonces....
- Un día entrenando tuve el placer de decir ya está, ya quedó atrás aquello todo lo malo, ya hace 9 años empecé esta batalla y la gané, es un placer para mí, cuando hablo de este tema miro para atrás y no puedo creer todo lo que logré, siempre acompañado por mucha gente, pero con espíritu propio, ya no lloro como lloraba, ahora soy feliz.
- ¿Te das cuenta que contando tu historia, estás dando un ejemplo de superación?
- Si puede ser, no soy ejemplo de nadie, más que todo en lo malo, pero hay gente que está en la situación que yo estuve y se puede levantar mañana y leer esta nota y darse cuenta que se puede cambiar, yo llegué a estar muerto en vida, no sabía ni donde tenía que ir o que hacer, hay que luchar y salir adelante, pelear por la vida sana.
- Tu familia, debe estar orgullosa de este momento...
- Ellos siempre me acompañaron, yo lamentablemente perdí a mi papá a los
14 años en un accidente de auto, mis padres están separados desde que yo tengo 6 años, esos golpes fueron muy duros en mí vida, me marcaron, no supe manejarlos, me tuve que hacer grande, hice el secundario hasta tercer año y dejé, tuve que ser grande cuando no tenía que serlo, pero toda la familia siempre me ayudó, me acompañó para guiarme, incluso mí compañera de vida, mi novia, estuvo en los peores momentos, ellos todos están orgulloso de mí, me ven que estoy en un lugar lindo de la vida.
- A que dedicas tu vida, al margen del deporte ahora...
- Yo soy comerciante, tengo una despensa, fiambrería, ahora estamos con ganas de armar un Supermercado con mi hermano, eso lo heredamos de mi papá, cuando falleció él tenía tres supermercados, heredamos lo de los negocios, hoy estar bien de salud me permite estar bien en los negocios y todo, el cambio ha sido general en mí vida, por eso es muy interesante todo lo que estoy viviendo.
- Esta historia de vida no podía tener un regalo más interesante que el hecho de haber logrado la clasificación al Medio Ironman 70,3 de Sudáfrica, solo algunos elegidos llegan a ese lugar...
- La marca Ironman en cada carrera va dando clasificaciones, yo a esto lo soñé siempre desde que empecé, pero es muy difícil todo, hoy ya corrí tres Ironman, uno en Estados Unidos y otro dos en Brasil, ser Sub 10 en uno de ellos, estar por debajo de las 10 horas, para mí ya era lo mejor que me podía pasar, pero lentamente fui peleando por un cupo al mundial, corrí en Chile y quedé cerca, me fui a Punta del Este y lo logré, quedé cerca y conseguí la clasificación, para mí es un regalo que dios me hizo desde el cielo.
- Se te nota emocionado...
- Sin dudas, todos los que corren buscan esto, y yo lo conseguí, cuando me dieron el diploma y la medalla que me daba la clasificación no lo podía creer, empecé a temblar, no podía ni mandar audios para contar lo que me pasó, fue muy emocionante, es un premio a la constancia, esfuerzo, a no bajar nunca los brazos, la manera en la que se da la clasificación es un premio motivante, para seguir adelante.
- Para le gente que no entiende del tema, es como clasificar a un mundial de fútbol...
- Claro, está el de Hawai que es Ironman completo, y este de Sudáfrica que es Medio Ironman, pero son como los mundiales de la disciplina, ahí ves a los mejores del mundo, 1.900 metros de natación, 90 kilómetros de bicicleta y 21 kilómetros corriendo, estoy feliz, llegar a este lugar no cualquiera llega, ahora solo queda esperar hasta septiembre de 2018, que es cuando va a estar la competencia.
-¿Cómo son tus días de entrenamiento?
- Tranquilos, pero con responsabilidad, voy trabajando un plan de entrenamiento, pedestrismo y natación un día, bicicleta y natación otro día, y así un poco y un poco, es intenso, pero cuando uno lo disfruta, no es complicado. Para mí es normal entrenar cuatro horas o más por día, a la gente les puede parecer mucho.
- Sentís entonces que se viene un gran año...
- Un año que soñé se viene, ya tengo el año armado, trataré de correr todo lo que más pueda y llegar de la mejor manera a septiembre, bien entrenado y de buena forma, va a ser un año de mucho entrenamiento y no tanta competencia, sino competencias importantes que me ayuden a entrenar fuerte y exigirme.
- Recorrimos tu historia con mucha emoción, ¿Cuál crees que puede ser el mensaje final?
- Qué todo se puede en la vida, que salgan de las drogas y las adicciones, que salgan del mal camino que se puede. Nunca hay que perder de vista nuestros sueños, hay siempre que luchar, hay momentos difíciles que se pueden superar, con amor y constancia y disciplina, de cualquier adversidad se sale adelante, soy un convencido que todo lo que se cree, se crea.