Dos "pinturitas"
Mario De Domingo es el primer customizador de motos de nuestra ciudad y sus últimas personalizaciones derivaron en dos verdaderas obras "fierreras": un Café Racer y una Tracker, ésta última presentada ayer. Un recorrido, desde adentro, en un mundo en donde el proceso se vive con tanta pasión como el resultado final.
Cada una de sus piezas brilla, luce reluciente. Su presencia
impacta, es imposible que pase desapercibida. Allí están ellas, impecables.
Hablamos de los últimos dos trabajos de Mario De Domingo, el primer
customizador de motos (ver más abajo) de nuestra ciudad, una Café Racer y
una Tracker, que luego de un arduo trabajo se convirtieron en verdaderas joyas
"fierreras".
Después de horas y horas de dedicación y personalización, de imaginar y luego llevar a cabo, de probar y solucionar, De Domingo logró plasmar físicamente su ideal en dos motocicletas que ya no pasarán inadvertidas cada vez que recorran una ruta nacional.
En su oficio, el mismo que había soñado desde pequeño pero que ya de grande pudo incursionar con una dosis importante de valor y acompañamiento familiar para dejar atrás su trabajo fijo y aventurarse en su mundo, el detalle lo es todo.
Justamente, lo que hizo especial su último invento -la Tracker- fue la compañía de su familia en todo el proceso. Es que la cuarentena, en su caso, se transformó en el motor de unión y una nueva experiencia: junto a Cecilia Roggero, su mujer, y Dante, de 4 años e hijo de ambos, vivenciaron todo el cambio y por ello la satisfacción es aún más grande.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, De Domingo contó todos los detalles referidos a sus últimas obras.
"Esmeralda", una joya
Verla en vivo, es fascinante. La Café Racer diseñada por De Domingo, se tornó tan especial que incluso fue bautizada con el nombre de "Esmeralda". Su transformación demandó 6 meses, iniciándose en mayo del año pasado y siendo finalizada en octubre.
Acerca de cómo surgió esta iniciativa, contó: "La hice para un cliente de Córdoba y me llevó 6 meses su armado. Se trata de una reforma total de la moto, solamente quedó la burbuja del chasi y el motor, al cual incluso también se lo modificó porque se lo llevó a 300 cc. También hubo cambios con las llantas, se hizo un Café Racer".
La minuciosidad de De Domingo a la hora de plasmar en cada trabajo su ideal, quedó de manifiesto: "Demandó mucho tiempo, muchas horas de trabajo. Estuve una semana mirándola a la moto y después la elección de cada pieza fue en conjunto con el cliente, intentando satisfacer sus ideas. Por suerte fue un cliente muy accesible, logré poner todos los accesorios que para mí iban justo con la moto, no estuve disconforme en nada de lo que me pedían. Tuve algún problemita en llevar a cabo la idea pero quedó tal cual la habíamos pensado", señaló.
Su gran desafío radicó en concretar el trabajo a la medida de un cliente particular, más allá de sus gustos. Si bien en este caso particular las ideas estuvieron en consonancia, admite trabajar por encargo "es un desafío. A veces cuesta un montón porque el cliente te pide cosas que no van en la moto, sí cosas o accesorios a ellos le gustan, pintura, ruedas, cosas extravagantes que en el conjunto no hacen un uno, sino que son partes ensambladas, solo eso".
"Es una moto agresiva, muy agresiva. En todas las motos que hice, siempre está el toque de agresividad, de elegancia y de detalle. Siempre está el detalle chiquito, que no se ve pero está y son la clave del éxito", describió De Domingo.
El proceso de cambio que derivó en la Café Racer
Y agregó que "lo que se buscó con esta moto fue el impacto, que sea un impacto visual grande. También que la moto tenga otras dimensiones porque el dueño de la moto es muy grande y mide más de 1,90 metros, entonces tuvo que estirarse y se buscó hacer algo bien robusto, muy personalizado. Se estiró el basculante de atrás, que medía 1,40 metros y se llevó a 1,60 metros; incluso se le puso doble suspensión atrás".
Consultado acerca de cómo quedó en cuanto su ideal, manifestó: "Fantástica, me encantó. La veo y lograrla, es satisfactorio. Esta moto me impactó porque si bien tenía claro en la cabeza qué quería y cómo podía quedar, se tuvieron que hacer modificaciones que no tenía pensadas y al verla, cuando terminé de ponerle el último tornillo fue algo que me gustó. Cuando se modifica algo que no tenías pensado, o le errás o te termina gustando más todavía y por suerte me gustó más".
La Tracker, un sueño de larga data
De pequeño, De Domingo, había imaginado una y otra vez cómo sería la Tracker que siempre había soñado y ello, en este 2020, se hizo realidad. El destino jugó sus cartas también dado que la moto sobre la cual se trabajó, una Tornado 250 cc, fue recibida por el customizador en forma de pago. Más allá de eso, la misma estaba por ser vendida aunque su personalizador recibió otro guiño, el aval de Córdoba Motos, clave en el desenlace final.
"Esta moto la tenía pensada de chico, fue saldar una cuenta pendiente. Las XR vieja, de los años 1989 y 1990, hubo un tiempo en que se las usó bajándolas en la rueda de adelante para las picadas. Entonces siempre me gustó ese estilo y cuando recibí la moto en parte de pago inmediatamente pensé en concretar este sueño aunque luego la idea era venderla. En ese momento aparecieron los chicos de Córdoba Motos y le dimos forma a la iniciativa", comentó De Domingo.
Y luego añadió: "Si bien me gusta el Tracker, yo al principio no quería hacerlo como comúnmente se hace, quería algo moderno. Se los comenté (a los integrantes de Córdoba Motos), les gustó la idea y así comenzó todo".
El proceso de cambio que derivó en la Tracker
"El Tracker tiene que tener las dos ruedas iguales, más de calle que de cross pero yo dejé las ruedas que tenía e hice un Tracker moderno. Esa moto fue muy noble, me llevó cuatro meses de trabajo pero por suerte lo que iba haciendo, iba quedando", explicó.
Sobre los trabajos que se le realizaron, expresó: "Se le cortó todo el chasis de la parte trasera y se modificó el motor, se le hizo un falso chasis. Si bien la moto tiene un asiento para dos, en realidad es para una sola persona por una cuestión de comodidad para quien la usa. Es una parte muy delicada, todo está colgando prácticamente. El motor se llevó a 300 cc; el caño de escape es libre, se le metieron accesorios de alta calidad y se la pintó completa".
Lo que se viene
"Mi próximo proyecto, si no cierro antes con un cliente que estaba con mucha idea de hacer un sidecar, voy a ir por un proyecto propio, algo grande, un motor de 600 cc, otro Café Racer haría. Muy extravagante, muy loco", cerró De Domingo entre risas.
¿Qué es la customización de motos?
Customizar hace referencia al hecho de modificar un vehículo tanto en lo estético como en lo mecánico (modificando las prestaciones del motor, potenciando o reduciendo el peso al escoger materiales más técnicos, entre otras).
La customización, consiste en "personalizar" un vehículo de serie con detalles, en ocasiones, ostentosos. Esta personalización se realiza en base al gusto del propietario o del mismo customizador, normalmente estéticos.