Ecuador quiere irse con una sonrisa
El seleccionado ecuatoriano, ya sin chances de clasificar al Mundial de Rusia 2018, entrenó ayer, en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito, pensando en el duelo con la Argentina.
Quizá no se complete la capacidad del estadio Olímpico Atahualpa, y muchos de los ecuatorianos que compraron una entrada en la venta anticipada dicen que lo hicieron para "ir a ver a Messi". Hay poco interés y mucho desencanto con el seleccionado de un país que se había clasificado para tres de los últimos cinco mundiales, que por primera vez en unas eliminatorias perdió tres partidos (Brasil, Colombia y Perú) en los 2850 metros de Quito y acumula cinco derrotas consecutivas.
Este martes, la Argentina se encontrará con un rival en estado de descomposición, muy diferente del que comenzó la clasificación, hace poco más de dos años, con un histórico 2-0 en el Monumental. Por el camino fueron quedando jugadores históricos, referentes, como Alexander Domínguez (arquero de Colón), Gabriel Achilier, Arturo Mina, Cristian Noboa, Jefferson Montero (hizo el gol de la clasificación al Mundial 2014), Miller Bolaños, Walter Ayoví, Felipe Caicedo (renunció en desacuerdo con la destitución del director técnico argentino Gustavo Quinteros). Uno de los pocos que quedó, Antonio Valencia, seguramente la individualidad de más prestigio internacional por su larga estancia en Manchester United, se perderá el encuentro por acumulación de amarillas.
Quinteros se resistía a renunciar luego de la derrota de local ante Perú por 2 a 1. Finalmente fue destituido por la Federación Ecuatoriana de Fútbol, que lo hizo responsable de haber menospreciado y desaprovechado las ventajas de jugar en la altura de la capital. El director técnico justificaba su predilección por el llano porque la mayoría de los citados se desempeñaba en clubes que jugaban al nivel del mar.
Esta discordancia entre la dirigencia y Quinteros, que ya consiguió trabajo en Al Nassr de Arabia Saudita, finalizó con la designación de otro conductor argentino, Jorge Célico, que estaba a cargo de las divisiones formativas de la Federación. Debutó con la caída en Santiago ante Chile por 2 a 1 y su gestión será provisional, no se extenderá más allá del cotejo contra la Argentina.
Célico, que en 2002 reemplazó en el banco de Huracán al renunciante Miguel Brindisi y consiguió un resonante triunfo en el Monumental contra River, asumió con el discurso que quería escuchar la dirigencia: "La altura siempre será un aliado de Ecuador. Creo que el futbolista ecuatoriano tiene algo, no sé si llamarlo memoria de altura, pero sí una mejor adaptación y menos temor a los efectos, aun cuando no estén jugando de manera permanente en la altitud".
¿Con qué clase de adversario se encontrará el equipo de Jorge Sampaoli? En contra de la apatía del público, Célico ensayó un discurso de tinte nacionalista, en declaraciones al sitio oficial de la Federación: "Que se llene el Atahualpa, y también las inmediaciones y las plazas en las que se transmita el partido. Que la gente se reúna en sus casas frente al televisor. Necesitamos ese empuje".
Para reforzar su posición, el técnico descartó cualquier contrapunto sentimental: "Hoy soy el primer ecuatoriano, olvídense de mi nacionalidad. No reniego de ser porteño, de Buenos Aires, pero en este momento mi corazón y energías están puestas exclusivamente en Ecuador".
Bajas y esquema
Además de Valencia, la otra baja por suspensión será la del volante ofensivo Michael Arroyo. En cuanto a la formación, hay varios futbolistas que componían la segunda línea de Quinteros y alguna novedad, como la del volante de contención Jefferson Intriago (21 años, de Liga de Quito, debutó frente a Chile) y el veterano delantero Roberto Ordóñez (32 años, de Delfín, el jueves vistió por primera vez la camiseta). Si bien está siendo suplente en Tigres (México), una amenaza para la Argentina puede ser el movedizo delantero Enner Valencia, al margen en Chile por un dolor en la espalda.
La inexperiencia con la casaca nacional es un rasgo de la alineación. Los de más presencias internacionales son el arquero Máximo Banguera (30 partidos, suplente en el Mundial 2014) y el volante por la derecha Renato Ibarra (35 encuentros, pertenece a América de México). Por Arroyo es muy probable que ingrese Carlos Garcés, que frente a Chile debutó en la segunda etapa.
El esquema puede ser un 4-4-2 o un 4-4-1-1, sin un enganche clásico, con un doble pivote y dos mediocampistas externos con la intención de emular el despliegue y la profundidad de Valencia y Montero.
Célico reconoció que la Argentina tiene "infinidad de futbolistas de gran nivel", pero que su Ecuador está dispuesto a hacerle más imposible la vida a la Argentina: "Vamos a aprovechar la velocidad y potencia de nuestros futbolistas. Estar más tiempo en campo rival que en el propio. Ser arrollador".