El barrio que le entrega “color” a la ciudad
De paso obligado cuando uno visita Salvador. El Barrio Pelourinho recibió a LA VOZ DE SAN JUSTO y AM 1050. Se encuentra ubicado en el centro histórico y a cada paso regala cultura en estado puro. Antes de comenzar el recorrido y a manera de ambientación, los guías locales les dicen a los argentinos que es como el barrio de La Boca en Buenos Aires.
Antes casas, hoy comercios. De barrio residencial, a antro de prostitución y marginalidad, para luego convertirse en patrimonio de la humanidad reconocido por la Unesco.
Con todo su encanto, el Barrio de Pelourinho se caracteriza por su bien preservada arquitectura colonia. Su localización fue estratégica por los fundadores, ya que está en lo alto de la ciudad, muy cerca del puerto y de la región comercial.
Con calles empedradas, la mayoría de ellas imposibilitadas de transitar en vehículos no autorizados (solo policía y autoridades), el Pelourinho respira arte, música, gastronomía y religión, ya que cuenta con magnificas iglesias.
La historia de este barrio es gran parte también la historia de la ciudad, era un barrio residencial, donde se concentraban las mejores casas, hasta principios del siglo XX. A partir de la década de 1960, el Pelourinho sufrió un fuerte proceso de degradación, con la modernización de la ciudad y la transferencia de actividades económicas a otras regiones de la capital bahiana, lo que transformó la zona del centro histórico en un antro de prostitución y marginalidad.
En la década del '80 llegó el reconocimiento del lugar como patrimonio de la humanidad por la Unesco y a partir de 1990 comenzó una revitalización de la región, donde el estado expropió vivienda y las reacondicionó, sobre todo en la fachada, para que tengan el colorido de siempre. A partir de ahí, Pelourinho se transformó en un importante polo cultural de la ciudad de Salvador.