El debut de Barbero
El defensor, surgido en Belgrano del Baby Fútbol, debutó anoche en Sportivo Belgrano.
Sorprendieron. Y emocionaron. Una treintena de chicos con las camisetas verdes y amarillas del club de baby Belgrano, junto a algunos padres y miembros de la entidad; en definitiva, una buena porción de la barriada de 9 de Septiembre, apoyando a su homónimo de barrio Alberione. La comitiva se ubicó casi en el medio de la tribuna Centenario, que se convirtió así prácticamente en una platea para ver las subidas de quien anoche significó un motivo de orgullo para ambos clubes: Matías Barbero, el pibe de 19 años que debutó en la primera de Sportivo.
"Matías. Belgrano con vos", rezaba la bandera que exhibieron los chicos del baby. Y Matías, que tuvo la misión de reemplazar a Mariano Mauri, cumplió con las expectativas. Si habrá soñado con esta noche, el flaco que ayer vistió la número 3, allá en la época en que gastaba las bandas de la canchita del club de calle Catamarca.
Además de ser un producto del baby local y de la cantera de Sportivo, Barbero fue un sanfrancisqueño más en esta renovada versión del "verde", un "verde" que -fundamentado en la jerarquía de valores propios como Juan Pablo Francia, Juan Manuel Aróstegui, Ezequiel Gaviglio, Rodrigo Castro y David Muller- vuelve a ilusionar a los hinchas, especialmente a aquellos que reclamaban mayor participación de los pibes de inferiores.
Doble mérito para Matías. El flaco no la tuvo fácil. La remó bien desde abajo, siendo una "fija" en la versión de Sportivo para Liga Regional. Pero cuando parecía que estaba listo para sumarse a la primera, una dura lesión en la segunda mitad de 2015 hizo peligrar su carrera y lo obligó a retroceder todos los casilleros. Esfuerzo y jerarquía lo volvieron a poner en carrera el año pasado y la larga espera concluyó ayer, cuando el técnico Ariel Giaccone le dio la oportunidad de integrar la primera escuadra como titular.
Barbero jugó un partido correcto, con mucho corazón. El esquema de Sportivo -con constante proyección de laterales- lo obligó a hacer un gran desgaste. El pibe se animó a patear una vez al arco, cuando el local no llegaba con claridad, y no escondió la pierna en los momentos en que hubo que trabar. Matías se ganó así una buena tanda de aplausos en un pasaje del complemento, yendo al suelo a defender por entonces el 1-0, y pocos minutos después recibió la ovación más grande de la noche, cuando habiendo dejado todo salió reemplazado por Rodrigo López. Aplausos merecidos, bien luchados y ganados. Los hinchas en general, pero fundamentalmente quienes anoche vistieron las casacas verdes y amarillas, pidieron que ojalá este partido sea el primero de muchos para el chico de Belgrano, el de 9 de Septiembre y el de Alberione.