“En Australia maduré en lo personal y en lo mental”
El piloto sanfrancisqueño de Motocross, Gino Giordano, realizó junto a LA VOZ DE SAN JUSTO un balance de su viaje y entrenamiento en suelo australiano durante casi un mes y medio: "Crecí de la cabeza y aprendí a trabajar de manera individual" explicó.
Gino se tomó un avión y se fue a Australia. Allá lo esperó un duro desafío, pero si desafíos se trata, Gino ya es un abonado a estas cosas, ya que desde muy pequeño se ha acostumbrado a viajar a otros países e intentar siempre mejorar, crecer, entrenar y cumplir día a día su sueño de ser piloto profesional de motocross.
Australia era el destino, a Gino lo invitó Brett Metcalfe, un piloto internacional de motocross, con mucha experiencia, para entrenarlo y capacitarlo un par de semanas. Todo parecía normal, habitual a su agenda de cada año, pero en realidad, el desafío era y fue distinto a todos, está vez, lejos de su familia y en la soledad de un país desconocido.
Fueron seis semanas, mucho aprendizaje, mucho tiempo sobre la moto y una experiencia inolvidable. Gino volvió hace días y entró en un período de descanso. Esta semana, mientras disfruta nuevamente de su familia, el piloto sanfrancisqueño aceptó un mano a mano con LA VOZ DE SAN JUSTO y narró en detalles, su experiencia en el otro extremo del mundo.
-¿Ya hiciste un balance de esta experiencia Australia?
-La verdad es que el balance del viaje a Australia es muy
bueno, creo que fue un viaje que me ayudó a aprender mucho, en especial para mí
cabeza, para madurar, me siento mucho más independiente, siento que puedo
trabajar individualmente y no depender tanto de otros, esto me ayudó el haber
estado solo, eso es muy positivo, un crecimiento mental y personal muy
importante e interesante.
-¿Se hicieron largas las seis semanas?
-Fue una experiencia muy dura, seis semanas muy complicadas,
extrañaba mucho, la primer semana me quería volver, no se me pasaban las horas,
ni los días, incluso cuando solo me faltaban diez días, también se hizo pesado,
me costó esto de la distancia, creo que me jugó en contra, por suerte pude
hablar con mi mamá y mí papá y mí papá se tomó un avión y fue para allá cuando
faltaban 10 días, eso me ayudó un poco, para estar más tranquilo, la verdad es
que estoy muy agradecido a mí papá.
-¿Regresaste por extrañar o estaba pautado el regreso?
-Desde que me fui ya sabía cuando iba a regresar, era el
pasaje a principios de octubre, por otro lado después de vivir la experiencia,
sentí que había aprendido muchas cosas entrenando, pero extrañaba, a mis
amigos, a mí novia, a mí familia, todo era complicado, era muy duro, por ahí
pocos me entienden, pero bueno, el regreso el realidad ya estaba pautado y más
con lo duro que se me estaba haciendo, pero la pasé lindo, muy feliz, con mucho
por aprender y un saldo sumamente positivo.
-¿Vas a correr acá en Argentina o vas a descansar en lo que queda del año?
-Ahora estoy en modo descanso, voy a hacer un alto en las competencias, empecé a descansar, me tomo vacaciones hasta diciembre, estoy trabajando y voy a seguir trabajando lo físico, pero no tengo más carreras y no voy a tocar más la moto hasta fin de año, recién en enero comienzo con la pretemporada para el próximo año.
-¿Cómo vivió está experiencia tu familia?
-Mí familia está feliz por toda la posibilidad que me dieron
y por verme feliz haciendo lo que me gusta, para ellos también ha sido duro,
somos una familia muy unida, hacemos todo en bloque, vamos a ver jugar a mí hermano todos juntos,
vamos a algo de mí papá todos juntos,
vamos a un evento de mamá todos juntos, entonces cuando falta uno, no es lo
mismo, entonces a ellos les faltaba yo y a mí me faltaron ellos, pero ellos sin
dudas que están muy feliz, ha sido una experiencia que he disfrutado mucho,
aprendiendo, mí familia sabe eso y por eso está feliz, estoy muy agradecido a
todos los que hicieron posible esto, nunca hay que dejar de luchar por los sueños.