Entre el fútbol y los libros, pero en equipo
El parate futbolístico derivado de la pandemia de coronavirus dejó a los protagonistas sin la posibilidad de competir y entrenar aunque generó nueva disponibilidad para dedicarse a otras cosas y el sanfrancisqueño Matías Barbero, desde San Luis donde realiza el aislamiento junto a su novia, decidió ocupar el tiempo libre con estudio. Diversos cursos online, algunos de ellos en conjunto, y el inicio de la carrera de periodismo deportivo, sus primeras metas.
Cambió desbordes y sacrificio por la banda izquierda por
libros y estudio. Igualmente no dejó de jugar en equipo. Matías Barbero, el
sanfrancisqueño que a comienzos de este 2020 había pasado desde Sportivo
Belgrano a Juventud Unida Universitario de San Luis, desde territorio puntano,
encontró junto a su novia Talía Caravario una posibilidad concreta de darle
utilidad al tiempo libre por la pandemia de coronavirus: ambos, comenzaron
diversos cursos y "Mati", además, inició la carrera de periodismo deportivo.
Sin descuidar los entrenamientos físicos y de fuerza, a la espera del retorno del fútbol, Barbero no quiso desperdiciar el valioso tiempo y así, fue sumando diferentes capacitaciones.
"Realicé un curso de coaching deportivo y además junto a mi novia hicimos cursos de inglés: ya terminamos el nivel 1 y ahora en agosto iniciamos el nivel 2. Arranqué también un curso de Comunity Manager y comencé a estudiar Periodismo Deportivo online. Además de entrenar, trato de ocupar los horarios en el estudio", contó el sanfrancisqueño.
Inclusive, uno de los cursos vino a complementar uno de los aspectos que mayor desequilibrio podía generar en el futbolista la falta de fútbol: lo mental. "La mentalidad es muy importante en el futbolista. En estos momentos uno tiene que tratar de ser fuerte, para ello arranqué un curso de coaching deportivo, de manera online. Fue muy interesante y me ayudó mucho", dijo.
En todo ello, Talia fue fundamental, según indicó "Mati": "Ella es la que me insiste siempre. Es profe de matemática recibida y como tiene ese hábito, me lleva por el camino del estudio que siempre bienvenido es".
La cuarentena desde San Luis
El aislamiento social preventivo y obligatorio, encontró a Matías y Talía en territorio puntano, lejos de San Francisco. "Antes de que se dicte la cuarentena, desde el club nos dieron dos días para poder volvernos. Al no tener un vehículo propio y no querer correr el riesgo encerrándonos en ese momento en un colectivo por varias horas, decidimos quedarnos. Vivimos la cuarentena, desde ese momento, de la mejor manera posible, juntos, tratando de buscar distintas actividades para el día a día", contó el exSportivo.
Con respecto a los entrenamientos, manifestó: "Desde el club nos dieron materiales para que nos podamos mover y seguir entrenando. El preparador físico, de lunes a sábados, nos enviaba una rutina diaria y teníamos que devolverles el reporte. En el departamento, al principio, me las ingenié para entrenar en la terraza del complejo en el que vivimos y después cuando se fueron habilitando las actividades de a poco, pude salir a correr al aire libre. Por el momento sigo entrenando en la terraza, por la comodidad para subir los elementos, y en lo físico salgo a correr por las plazas de la ciudad".
"Estos cuatro meses sin fútbol fueron duros por el hecho de que uno está acostumbrado a un ritmo de vida, de entrenamiento y de competencia. Trato de no pensar tanto en cuándo se va a volver a jugar sino en estar preparado física y mentalmente para cuando la vuelta a los entrenamientos sea posible y el regreso del campeonato esté firme", añadió.
Lejos de San Francisco
El desafío de vestir los colores de Juventud Unida Universitario de San Luis en busca de continuidad y alejarse por primera vez de San Francisco y de Sportivo Belgrano, le dieron a Barbero una maduración acelerada.
Es que llegaba a un club que se encontraba peleando por evitar el descenso y, en los 7 partidos que disputó en este 2020, desde entonces no perdió y las victorias lo pusieron en la lucha por la clasificación.
"Esta primera experiencia fuera de Sportivo me hizo madurar en muchos aspectos, tantos futbolísticos como personales. Siento que salí de una zona de confort en la que estaba, obviamente comprendí muchas cosas que uno no las veía por el hecho de ser un chico del club. Acá uno se da cuenta de otras realidades, de otras experiencias y todo eso me hizo madurar mucho en poco tiempo", relató.
Y agregó que "me encontré con un club muy ordenado, con muchas ganas de salir de la situación en la que estaba cuando llegué desde lo futbolístico. Desde el cuerpo técnico, jugadores y dirigentes, el objetivo planteado en enero se estaba cumpliendo. Fue una lástima el parate, veníamos muy bien, con 7 partidos invictos. Pensábamos que estábamos para más. La adaptación fue muy buena".
Además, "Mati" tiene contrato vigente hasta junio de 2021 lo cual en el contexto actual, a diferencia de una gran mayoría de los futbolistas que se desempeñan en nuestro país, pasa a ser un privilegio.
"Al tener contrato vigente por un año más, me siento un afortunado por tener trabajo un año más en esto que amo hacer. Pienso en los colegas que se han quedado sin su fuente de ingreso y que no saben si van a conseguir club con esto de la reestructuración que se puede dar y debe ser una situación muy fea", indicó el sanfrancisqueño.
Por último, destacó el acompañamiento de su familia, factor indispensable: "Mi novia es un pilar. Me acompaña, me ayuda, me orienta, es una compañía muy importante. A mi familia la extraño muchísimo pero estamos en contacto permanente a través de las redes sociales, lo que lo hace un poco más fácil" y cerró diciendo que "esta cuarentena sirvió mucho para repensar las cosas. Ojalá cuando vuelva la nueva normalidad valoremos mucho más a la familia, la salud, cosas muy importantes que a veces uno no las tiene tan en cuenta".