Extraña pasar una tarde en el club
Emanuel Boero, jugador del equipo de caballeros de Antártida Argentina, a raíz de que el Covid-19 obligó este año a la suspensión de torneos y entrenamientos, dejó en claro que echa de menos muchas cosas que brinda el deporte, como por ejemplo compartir momentos con sus compañeros y jugar un partido oficial en la cancha de la institución "pingüina".
Sin lugar a dudas que este 2020 está siendo muy complicado para muchos deportistas amateurs, que debido a la pandemia del coronavirus, no han podido disfrutar las diversas vivencias que brinda el hecho de poder realizar actividad física en las instalaciones de un club. En el caso del hockey sobre césped, el volante del equipo de caballeros de Antártida Argentina, Emanuel Boero, admitió que extraña compartir gratos momentos con sus compañeros, viajar y jugar en condición de local.
A pesar de que actualmente no están restringidas la totalidad de las actividades, ya que en algunos clubes de San Francisco se practican algunos deportes como por ejemplo tenis, pádel y patín, la realidad es que hay otras disciplinas que aún siguen sin poder volver a entrenar y eso afecta fuertemente a muchas personas que necesitan retornar al club.
"En lo personal estoy algo afligido porque al principio uno pensaba que era por un tiempo la cuarentena y hoy es como que no sabemos cuándo volveremos a tener una vida normal. En lo laboral, por suerte estoy trabajando bastante porque en mi rubro (tiene un taller de motos) para mucha gente la moto es su medio de movilidad más habitual y económico", sostuvo en un principio "Ema" Boero en contacto con LA VOZ DE SAN JUSTO.
"Después, como jugador de hockey, la estoy pasando mal porque extraño entrenar con mis compañeros, levantarme un domingo temprano para viajar o para jugar de local, compartir charlas, comidas, viajes y anécdotas con los chicos del equipo", señaló.
"En general extraño todo del hockey, los entrenamientos con mis compañeros, tener esas charlas de la vida o simplemente como te fue en el día, también poder competir por algo ya que no me gusta perder ni a las bolitas. Además creo que ese contacto con el palo y bocha se va a sentir cuando volvamos, seguramente nos va a costar agarrar ritmo de juego más que el tema físico", aseguró el mediocampista de 35 años.
"Con la gente de Antártida nos fuimos hablando día a día para ir organizando los entrenamientos vía Zoom, al principio pensábamos que esto era pasajero y que íbamos a volver, pero cuando pasaron tres meses de cuarentena ya como que se empezaron a decaer y hoy las chicas están trabajando a full en lo físico para cuando se habilite no les cueste tanto volver", explicó.
"Este año yo estaba como entrenador de las categorías Sexta e Intermedia y además como asistente en Quinta y Primera División. Tuvimos reuniones para ver cómo seguir con el aislamiento, también charlamos para ver los entrenamientos a futuro y cosas para hacer en lo que se viene, la temporada 2021. Cada tanto vamos a ver las instalaciones y cuando veo la cancha de hockey me da una nostalgia bárbara", confesó el oriundo de Freyre.
Sobre la realidad de los clubes de San Francisco, opinó: "Considero que al no haber actividad y movimiento en los clubes los gastos fueron menores, pero sí te estancás en cuanto al progreso. A todos les va a costar recuperarse después de todo esto, por eso es fundamental el apoyo del socio y de la gente para hacer distintas obras".
En otra parte de la charla, al hacer alusión a las medidas que fue tomado el gobierno nacional, consideró que "cada uno tiene su pensamiento distinto con la cuarentena, para mí es como nos guardaron muy rápido, yo hubiera tomado otras medidas porque los comercios o la gente tienen que trabajar para subsistir, no entiendo la restricción del horario, si total la gente circula por la calle hasta tarde y el virus está en todo momento, no descansa de noche".
Rescata lo positivo
"Me sirvió mucho trabajar diez horas por día y después a la noche, al no poder ir al club a los entrenamientos, pude disfrutar al máximo a mi familia, nos pusimos al día con la casa y ya no sabíamos más que limpiar con mi señora", dijo Boero entre risas.
"Siempre sostengo que la vida es corta y hay que disfrutar todo lo que más se pueda, pero igualmente en este tiempo de aislamiento social te replanteás muchas cosas, buenas y malas", aseveró.
Luego expresó: "Este año Belén (su mujer) se iba a volver a federar (requisito que se exige para disputar la Liga B1) entonces íbamos a compartir otro año en familia juntos, pero lamentablemente no se pudo por la pandemia".
"Yo llegué a Antártida Argentina hace seis años por mi señora, ella es una persona que ama mucho al club y que está siempre para ayudar. Hoy ya mi hija 'Sele' juega en infantiles y le encanta ir al club. Ahora falta Lázaro (su otro hijo) que vamos a ver si se inclina por fútbol o hockey. Nosotros disfrutábamos mucho ir todo el domingo o un sábado a la cancha a pasar un día en familia, el hockey te da eso, muchas amistades y vivir lindos y gratos momentos", destacó por último.