Francia-Bélgica, en el Fan Fest de Moscú
La primera de las semifinales se jugó este martes en San Petersburgo, pero en Moscú, también se vivió la tensión. Hubo de todo y para todos los gustos. Mucha cerveza, bailes, regalos, cantos y la explosión de los franceses al término del duelo. LA VOZ DE SAN JUSTO y AM 1050 acompañaron el vibrante encuentro, en plena noche moscovita.
(POR LUCIANO OLIVERO, desde Moscú)
Si bien el epicentro de la batalla futbolística de la primera semifinal de la Copa del Mundo Rusia 2018 era en San Petersburgo, el Fan Fest moscovita, se podría decir que nunca duerme y por más que la pelota ruede a miles de kilómetros, aquí siempre hay vida, cerveza y mucha alegría, juegue quien juegue, así al menos, ha sucedido durante todo este período de competencia.
Lo que los rusos armaron en cada Fan Fest, no tiene nombre, resulta incluso más cómodo ver el duelo allí, que en el sillón del comedor de casa. Ciento de tiendas para comprar comida y bebida, opciones amplias para acampar en el piso, tribunas tubulares, puestos y marketing por todo el predio.
Ni hablar de las pantallas gigantes, cuatro repartidas por todos lados, inmensas, incluso con un escenario donde en el antes, durante el entretiempo y el después del duelo, un animador ruso se encarga de enfiestar a los presentes, regalando cerveza, remeras y obsequios varios de las tiendas oficiales Fifa, que por cierto, si agarrás uno, es como ganar el Quini 6, por sus altos costos.
Ayer, no fue la excepción. Hubo fiesta, como siempre y de la buena. La única diferencia a las anteriores, es que no prevalecieron los colores de los protagonistas estelares, todo lo contrario, reino el multicolor, ya que por estos tiempos, en la recta final de la competencia, seguramente la mayoría de los franceses y belgas deben haber estado a la par de su selección en la ciudad de las "noches blancas", dentro o fuera del estadio en el Fan Fest de dicha ciudad, por tal motivo, el predio festivo de Moscú mostró una diversidad de color magnifico. Hinchas de todas partes del mundo y de todas las selecciones, con sus respectivas camisetas y colores, se dieron cita para vivir más que todo, del ritual: cerveza, bailes, alegría, rusas expresivas y sonrientes, y clima sumamente agradable para todos aquellos que han llegado a disfrutar esta copa del mundo.
Bien adelante, casi pegados a las pantallas, varios grupos de "galos". Los vimos y los sentimos recién cuando llegó el gol de Umtiti y explotaron de alegría. Ganaron ellos, pero todos se fueron felices. Hubo más de 18 mil personas presentes en una fiesta que ya es tradicional, lo fue durante toda la copa, lo será este miércoles mientras jueguen Croacia e Inglaterra y tendrá su ceremonia final, el domingo mientras se defina la final. LA VOZ DE SAN JUSTO y AM 1050, testigos privilegiados de la fusión entre la música, el alcohol, el fútbol y la pasión, expresada en diferentes formatos.