Loli recargado
Rodrigo Castro tuvo un gran primer semestre en el Chile, siendo titular en el Deportes Iquique de Vitamina Sánchez. El futbolista sanfrancisqueño parece haber encontrado su lugar en el mundo desde donde reinventar su carrera.
Rodrigo Castro tenía solo 18 cuando emigró a Europa para forjarse una carrera como futbolista profesional en Francia. Pasaron 8 años desde esa partida y la búsqueda de ese objetivo nunca se detuvo. Hoy, con la madurez que le dieron los cambios, se muestra feliz y entusiasmado por el lugar que supo encontrarse.
El presente parece sonreírle no solo en lo futbolístico sino también desde lo personal y está viviendo quizás las mejores vacaciones en mucho tiempo: descansando con su familia y recargando energías para encarar un segundo semestre del año en el que su equipo -Deportes Iquique de Chile- buscará la clasificación a las copas internacionales.
En su regreso al país tras la experiencia europea, el Loli jugó en Sportivo, Mitre de Santiago del Estero y Sarmiento de Resistencia. Pero no fue hasta que llegó un llamado de Vitamina Sánchez para sumarse a su equipo del otro lado de la Cordillera que sintió que estaba en el lugar indicado.
Deportes Iquique está acostumbrado a ser protagonista en la primera división del fútbol chileno, el bicampeón de América. En los últimos años se codeó con los equipos más importantes del continente en la Libertadores y en la Sudamericana y en el plano doméstico les da pelea a los grandes de Chile.
Además, es un club ordenado que está a punto de inaugurar la remodelación del Tierra de Campeones, un estadio con capacidad para 12.000 personas. A esto se le suma que Iquique es una ciudad costera y turística que tiene sus bondades en cuanto a paisajes y oferta gastronómica. Por ello, tanto Rodrigo como su novia Micaela se sienten muy a gusto y felices.
- ¿Con qué te encontraste en Iquique?
Me encontré con una ciudad muy hermosa, costera. Hay mucho turismo y desde el primer días nos hizo sentir muy cómodos el departamento que nos dieron, la recibida del club... la verdad que todo 10 puntos. En Chile hay 5 cupos de extranjeros y en nuestro caso éramos 3 argentinos y 2 venezolanos, así que eso también eso estuvo bueno.
- ¿Cómo te fue en lo futbolístico?
Hice la pretemporada a la par de mis compañeros y empecé a jugar desde el inicio del torneo. Me fue bien en los primeros partidos y eso me hizo afianzarme bien. De los 14 partidos del semestre jugué 13 de titular y en el restante fui al banco y entré. En ese sentido el balance es muy positivo, por ser la primera vez que jugaba en el fútbol chileno, el nivel de la primera división es muy bueno, hay mucha calidad y técnica y me sentí muy bien.
- ¿De qué te puso Vitamina?
El juega con un sistema 4-3-3 y yo jugué casi siempre como interno izquierdo, solo en algunas ocasiones alterné jugando de extremo por izquierda. Era una posición que yo ya conocía y una de las razones por las que decidí ir fue porque sabía que Vitamina juega con ese sistema que me gusta, tanto de titular como de visitante.
- ¿Cómo le fue al equipo?
En el final del torneo bajamos el rendimiento y no terminamos como queríamos, pero jugamos por Copa Chile con el clásico rival y lo ganamos por un global de 4 a 0. Ahora resta toda la segunda vuelta del campeonato y nuestro objetivo es ver si podemos clasificar a la Sudamericana, tenemos mucha expectativa. Yo quiero hacer otro semestre muy bueno como este porque sé que si lo logro me pueden esperar cosas muy buenas.
- Hoy el fútbol chileno no parece tan polarizado entre los tres grandes y el resto...
Sí, ahora el panorama es distinto. Surgió Palestino, surgió la U de Concepción, equipos que jugaron copas en las últimas ediciones. Hay buenos equipos, hoy la U de Chile está anteúltima, así que está todo mucho más peleado. Más allá de eso, en lo que es presupuesto, la U Católica y la U de Chile son los que tienen los nombres más resonantes.
- ¿Se habla de Bielsa, Sampaoli y Pizzi?
Los respetan muchísimo. Han hecho las cosas muy bien y por eso los tienen bien vistos. Si Chile sigue por este camino va a crecer muchísimo.
- ¿Cómo es el hincha de Iquique?
La cancha está casi siempre llena. Ahora, el club está por inaugurar la remodelación del estadio, que estaría lista para la primera fecha cuando se reanude el torneo. Hasta ahora veníamos jugando en el estadio Municipal, que todavía tiene tribunas de madera. Pero siempre hay muy buen marco de público.
- ¿Hay pica con los argentinos?
Por ahí puede llegar haber alguien que te dice algo, pero afuera de la cancha, no adentro. Todavía existe un poco, pero para mí son todos iguales y lo que pasó fue hace muchos años. Tenemos mucho en común con los chilenos, ellos también comen empanadas, toman mate... comen asado. Cuando uno los trata son excelentes personas. Conocimos gente afuera del fútbol y nos tratan bárbaro.
- ¿Te detenés un segundo a ver tu carrera y pensar que podés haber encontrado tu lugar en el mundo desde el cual catapultarte?
Yo me fui de muy chico a Europa con un gran sueño. En ese tiempo me sentía muy bien y después por tema de lesiones y de papeles me tuve que volver. En ese momento uno siente el cambio y quizás las ganas ya no son las mismas, pero tiene que seguir intentándolo. Ahora que se dio esta posibilidad traté de aprovecharla al máximo porque jugar en primera división es diferente a todo, sea en el país que sea.