“Mi viejo es mi ídolo”
Alejandro Messa pasó toda su vida viendo correr a su papá César. Heredó su pasión por las motos y construyó su propio camino, con varios títulos obtenidos en diferentes categorías. Pero nunca dejará de mirarlo con admiración e idolatría, porque al final de cuentas todo lo que sabe lo aprendió de él.
Al intentar poner en palabras todo lo que siente por su papá, que con 60 años sigue ganando títulos, Alejandro expresó: "Es un orgullo muy grande, porque él para mí es mi ídolo, siempre lo fue y siempre lo será. Lo veo corriendo de toda la vida y sigue ganando títulos, siempre va para adelante en todo. Me pone muy contento que a los 60 años pueda seguir compitiendo porque no hay muchas personas que puedan seguir haciendo lo que les gusta a esa edad".
Obviamente fue César quien directa o indirectamente lo incentivó para correr: "Yo de chiquito apenas sabía caminar y ya andaba con su casco puesto para todos lados. Siempre al verlo a él quería correr en moto, pero no me dejaban porque mi viejo había tenido muchos golpes y a mi mamá no le gustaba la idea. Después mis ganas superaron todo y empecé a correr, siempre aprendiendo todo lo que sé de él".
Anécdotas, con tantos años de compartir viajes y carreras, recuerda muchas. Una de ellas se dio en un entrenamiento en el viejo circuito de La Kava. Estaban solo ellos dos y en una maniobra su papá lo chocó y terminaron los dos en el suelo. César recién se recuperada de una operación en la pierna y Alejandro sufrió un fuerte golpe en el estómago. "Quedamos los dos tirados en el suelo por un buen rato, hasta que pudimos reaccionar. Después, cuando ya estuvimos bien nos reíamos de la pavada que habíamos hecho", cuenta Alejandro sobre aquel incidente en el que podrían haber quedado ambos heridos sin que nadie se entere.
Otro momento importante, pero en este caso por lo emotivo fue en el año 2013 cuando ambos se coronaron en el Campeonato Entrerriano, César en Master y Alejandro en Senior. "Compartimos todo el año juntos y lo finalizamos levantando los trofeos, algo que fue muy lindo y emocionante", contó el más chico de los Messa.