Mujer de armas llevar
La sanfrancisqueña Natalí Allende es una joven como exitosa referente de la actividad.
A su señal, la hélice saldrá disparada desde la máquina pero su recorrido en vuelo será corto porque se partirá tras el impacto recibido por los perdigones cayendo el material plástico o "testigo" en el área determinada. Ubicada en la pedana, ella volvió a dar en el blanco tras apretar el gatillo de su escopeta. Así, en escaso tiempo cumplió con su operación de tiro la que siempre suele ser exitosa.
Es que el nombre de la representante del Club de Cazadores de San Francisco se repitió en cada nómina de vencedores que entregó una competencia de tiro a la hélice en la pasada temporada.
Una disciplina que a Natalí Allende la apasiona desde muy pequeña, según le contó a LA VOZ DE SAN JUSTO, y que se traduce en la mejor vía para liberar tensiones, luego de la ardua tarea que desempeña en una clínica local donde ejerce como enfermera profesional.
Podría decirse que es una joven de armas llevar ya que ahora también se muestra interesada en introducirse en la práctica de tiro con pistola. De ahí entonces la foto que acompaña a la entrevista ameritaba una escenografía apropiada, y qué mejor que el living de su casa.
Un espacio decorado de distinciones de todos los formatos, recompensas de jornadas felices, aunque se encargó de aclarar que algunas pertenecen a su papá Raúl, quien le dejó el legado de manejar un arma, con todo lo que ello significa.
-¿De qué manera te iniciaste en la disciplina?
-Me inicié en la actividad por mi papá quien desde muy chica nos llevó al club de cazadores. Mi primer arma fue un rifle de aire comprimido cuando tenía cinco años con el que tiraba en el campo, luego con el paso del tiempo a los 15 años empecé a tirar con la escopeta de mi papá en los diferentes torneos. Claro que ahora voy a poder hacerlo con la mía que pude adquirir hace poco.
-¿Qué significado le das al tiro?
-Lo tomo como un deporte porque la competición te lleva tener esas ganas de ganar pero a su vez es un pasatiempo que te desenchufa. Entras en la pedana y te olvidas de todo.
En estos últimos tiempo por mi trabajo no pude competir como otros años. Pero me tomo mis días, por ejemplo los jueves o sábados o en mis días franco vamos al club y tiro una 21 hélices.
-Es un deporte que requiere mucha concentración...
-Es un deporte solitario, en la pedana sos vos, lo que haces es para y por vos y si erras es responsabilidad tuya, no hay nada que influya. Obviamente que hay días que podes estar más enchufado o no, pero en realidad el objetivo es concentrarte en la meta que es ganar.
Las hélices pueden salir de cualquiera de las cinco máquinas. Hay que estar atenta e ir a la máquina que se abra.
La concentración y la serenidad deben estar al ciento por ciento porque los nervios te juegan en contra. Al principio cuando entraba a la pedana me ponía las sordinas -protector auditivo- y escuchaba los latidos de mi corazón de estar tan ansiosa.
Después eso se trabaja con el paso del tiempo vas aprendiendo técnicas de relajación y respiración que te llevan a estar más concentrada y relajada.
-También hay que sumarle la técnica...
-Una vez me fisuré la clavícula, fueron muchos días seguidos de entrenamiento y los cartuchos eran de 36 gramos entonces era un poco duro. Dependiendo de los gramos de los cartuchos el impacto es duro, pero con el paso del tiempo vas aprendiendo técnicas para apoyarla o sostenerla mejor para evitar ese retroceso de la escopeta.
-Sin dudas que no te causa temor manejar un arma...
-Sabiendo las normas y reglas para manipular un arma no hay porque tener miedo, aunque a mi hermana y mi mamá sí les da. (risas).
Esto de las armas me apasiona. No tengo miedo y si respeto. Hay que saberlas manipular nada más.
-Definitivamente es algo que disfrutas...
-Me desenchufa, es una terapia. No solo por el hecho de ir a competir sino por estar con gente amiga, de tomar mate, de convivir en un clima de camaradería que te da este deporte.
-¿Los torneos convocan a varias mujeres?
-Depende del fin de semana y de la competición, si el costo es alto no se presentan muchas y cuando son bajas las inscripciones podemos estar compitiendo hasta cuatro mujeres.
A veces también compito con los hombres, nosotros lo llamamos hacer la serie, por ejemplo 9 de 9 o 12 de 12, cuando se cumple el objetivo de completar toda la serie ahí pasas a definir con los hombres.
Pero todo se realiza en un ambiente de amistad y camaradería. Todos tratan de ayudarte, a perfeccionarte. Te repito, es un ambiente de compañerismo, por ejemplo a lo que comienzan a tirar entre todos le enseñamos, que sepan las reglas para evitar accidentes.
-El 2017 fue un año con muchas victorias lo que habla bien de tu puntería...
-Estoy bien con la puntería, mejoré el nivel. En un principio podía hacer con suerte 3 de 9 y gracias a Dios en diciembre pasado estuve en una final donde hice un promedio de 11 de 12, que no es malo.
El año pasado competí en el torneo Oeste Santafesino donde participaban Villa Eloisa, Rafaela, San Jorge, Sastre. Bueno, durante las fechas fui la dama que más acumuló puntaje y obtuve el premio Mayoranza.
Y a nivel local gané mucho, la verdad que traté de hacer lo mejor que se podía y con poca práctica porque no tenía mucho tiempo como te dije.
-¿Cuáles han sido tus mayores logros?
-El premio más importante fue el Mayoranza del Nacional de Santiago de Estero en el 2016, después el de Paraná en 2015, y bueno, el año pasado en el del Oeste Santafesino.
-¿Pensas incursionar en otra especialidad de tiro?
-La verdad que me gustaría ir a probar al polígono para tirar con pistola calibre 22. Los viernes están haciendo torneos y me gustaría participar.
-Ahora que apuntarle a la nueva temporada...
-En este 2018 tenemos competencia regional, provincial, pero voy a tratar de acomodarme con los horarios. Los clubes ya organizan torneos nocturnos, pero las fechas de los campeonatos arrancan en febrero, aunque no sabemos los programas.
-¿Tenés algún deseo?
-Los que nos gustaría con mi papá es viajar a algún Mundial. Por ejemplo en mayo se realiza uno en Marruecos, bueno, si nos da el bolsillo en algún momento iremos a alguno. En octubre del año pasado hubo uno en España, es decir, siempre hay mundiales, pero tenemos que costearnos los gastos nosotros así que tampoco es algo tan fácil.
Sería una gran experiencia medirme con mujeres de otros países, un verdadero sueño porque aprendería muchísimo.