¿Podrá?
El River de Gallardo tendrá esta noche un duro compromiso por Copa Libertadores, donde tiene que remontar un resultado adverso de tres goles que sufrió en Bolivia.
River Plate recibirá hoy a Jorge Wilstermann de Bolivia, en lo que será el desafío más grande del ciclo de Marcelo Gallardo en el club: remontar un 3-0 en contra para clasificar a las semifinales de la Copa Libertadores de América.
El partido válido por la vuelta de los cuartos de final se disputará desde las 19.15 en un estadio Monumental que se presume estará repleto, con el arbitraje del chileno Julio Bascuñán.
La dura derrota por 3-0 sufrida en la altura de Cochabamba la semana pasada obliga a River Plate a ganar por el mismo resultado para forzar una definición por penales y por cuatro goles de diferencia para seguir en la llave que encontrará al vencedor de la serie entre San Lorenzo (2) y Lanús (0).
Desde el comienzo del ciclo exitoso del "Muñeco" Gallardo, que lleva cinco títulos internacionales y una Copa Argentina, el equipo nunca había perdido por tres goles de diferencia en la Copa Libertadores por lo que el "duelo" de hoy representa el desafío más importante de los últimos tres años.
Además, estará en juego la continuidad en el torneo que se convirtió en el objetivo principal -y en la obsesión- del club luego de conquistar la edición 2015.
El reto para el conductor riverplatense es todavía mayor si se tiene en cuenta que desde que comenzó la fase final del certamen perdió a los goleadores del equipo: Sebastián Driussi y Lucas Alario, ambos transferidos en el receso.
Por este motivo no llama la atención que la única duda que tiene Gallardo para confirmar la formación pasa por el acompañante de Ignacio Scocco en el ataque.
El colombiano Rafael Santos Borré, uno de los refuerzos, lo hizo -y de manera poco convincente- en Bolivia pero mejoró la imagen con un gol en la victoria del domingo sobre San Martín de San Juan (3-1), como visitante, por la tercera fecha de la Superliga.
El otro candidato es Carlos Auzqui, quien en ocho partidos que disputó en esta edición (tres desde el inicio) no marcó goles.
El resto del equipo también deberá estar a la altura para lograr el objetivo. El arquero Germán Lux deberá ratificar la confianza que le dio Gallardo; los laterales Moreira y Casco tendrán que ser extremos; el capitán Leonardo Ponzio estará obligado a ser el equilibrio del mediocampo plagado de jugadores de buen pie.
Ignacio Fernández y Enzo Pérez le deberán dar fluidez al juego y Gonzalo "Pity" Martínez tendrá que aportar la velocidad y el vértigo que necesitará el ataque para romper la barrera defensiva de Jorge Wilstermann.
A pesar de no haber jugado un buen partido en la ida, River generó muchas situaciones de gol y desde allí nace la confianza que tiene el plantel -y también los hinchas que agotaron las entradas- para lograr la remontada histórica.
Con la finalización del contrato de Gallardo a fin de año y un futuro todavía incierto, el partido toma más trascendencia ya que el mundo "millonario" pretende que el cierre de una etapa exitosa y de felicidad no sea apresurado ya que el sueño tiene como destino final el Mundial de Clubes en Abu Dhabi.