“Sentí mucha alegría con la medalla que gané”
Resaltó el sanfrancisqueño Horacio Fanelli, quien se subió al podio en el Campeonato Panamericano de Canadá al obtener una valiosa presea de bronce.
Horacio Fanelli tuvo una destacada actuación en el Campeonato Panamericano de Arquería 2022 que se llevó a cabo en Halifax, Canadá, donde el sanfrancisqueño logró subirse al podio. "Sentí mucha alegría con la medalla que gané", destacó.
Fanelli, representando al seleccionado argentino, se quedó con la presea de bronce en la categoría Compuesto Masculino +50 y confesó: "Realmente caí en lo que había logrado cuando me subí al podio".
"Fue la primera vez que se hizo un Panamericano para sub-21 y +50, mientras que previamente hubo un torneo evaluatorio y por este año estoy dentro de la selección argentina. Para esta competencia fuimos 14 arqueros en representación de nuestro país. Yo competí en la categoría Compuesto +50, que es un tipo arco, el que tiene poleas, el otro es el recurvo olímpico, que tiene las barras estabilizadoras y mira", explicó el arquero "albiceleste" en el inicio de la charla con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Acerca de cómo se dio su clasificación al certamen que se disputó en Canadá, comentó que "acá en el país hay muchos tiradores mejores que yo. De los diez mejores en mi categoría, estoy en el puesto cinco, pero cuando hicieron el torneo evaluatorio se presentaron tres por diversos motivos, algunos no pudieron viajar, otros por dinero y los restantes porque no tenían al día la cuota de la federación. Entonces, de los tres que fuimos al evaluatorio, el primero podría haber ido a Canadá financiado por la federación argentina, pero después no pudo asistir por cuestiones personales, entonces me tocó ir a mi solo".
Horacio fue sin demasiadas expectativas a competir a suelo canadiense, sin embargo, todo terminó mucho mejor de lo que esperaba. "Antes de este Panamericano, tenía muy poca experiencia internacional ya que en 2019, en Uruguay, salí campeón sudamericano en un open que se hizo en el país vecino. Igualmente, me preparé muy bien para ir a Canadá, donde me olvidé de la escuela que tengo durante tres meses. Además, hubo dos entrenamientos conjuntos que los hicimos en Buenos Aires, donde el 'coach' que nos acompañó nos iba corrigiendo algunas cuestiones de posturas, algunos detalles. Entonces, al Panamericano llegué bien preparado, pero lo que no sabía era el nivel de los demás competidores, en mi categoría había tres estadounidenses, un mexicano y un puertorriqueño".
"En el primer día, que fue de prácticas, me di cuenta de que todos tiraban igual o mejor que yo. Hasta ahí no tenía ninguna expectativa en ganar una medalla. Después, en la segunda jornada, comenzaron las pruebas clasificatorias, ese día hubo muchísimo viento norte, de Groenlandia, un viento helado que trajo dificultades a todos los arqueros, entonces los puntajes que se lograron no fueron buenos. Y cuando terminó la primera tanda, yo estaba mejor y claramente las condiciones del tiempo me favorecieron", puntualizó el deportista de 62 años.
Acto seguido, apuntó: "Fueron dos series y me enteré al final, cuando se suman, que había hecho 306 puntos y el norteamericano más cercano 304. Después, eso me pesó psicológicamente ya que a cada rato decían por los parlantes que estaba primero. Luego, en la otra tanda finalicé quinto, en consecuencia, al otro día, en la fase eliminatoria, en las llaves que se formaron me tocó tirar contra un puertorriqueño, el viento hizo que él tire una flecha en mi blanco, entonces mi rival arrancó con una desventaja de nueve puntos. Finalmente le terminé ganando por cinco puntos, avancé en la llave, donde pierdo 143-139 contra el que termina saliendo primero (Chuck Cooley), pero ese cruce me sirvió para levantar mi nivel. Entonces cuando fui por el tercer puesto fue un trámite ya que hice lo necesario para ganar la medalla de bronce".
"Realmente caí en lo que había logrado cuando me subí al podio. Después, en el regreso a la Argentina, valoré mucho este logro ya que allá es todo tan intenso, tan vertiginoso, ya que estábamos todo el día tirando flechas, que no teníamos tiempo de nada", aseveró.
"Después del torneo los estadounidenses nos pidieron hacer un desafío: latinos contra americanos, es decir el mexicano, el puertorriqueño y yo, competimos contra los tres norteamericanos y le ganamos por diez puntos, que es muchísimo", dijo con énfasis.
Haciendo un balance de lo que vivió en Canadá, admitió: "Sentí mucha alegría con la medalla que gané en Halifax, una felicidad total. En el Sudamericano de Uruguay recuerdo que me había emocionado hasta las lágrimas, pero acá lo viví de una manera diferente".
Su pasión por la arquería
"Desde que era chico siempre estuve jugando con el arco y las flechas hechos con palos. Después, a los 25 años ya comencé a competir, siempre con arco compuesto. Con el paso del tiempo me fue bastante bien hasta que un día me di cuenta de que la alta competencia me hacía daño", confesó.
"La verdad que terminaba enfermo los torneos, entonces dejé la actividad y volví a tirar cerca de los sesenta años, donde tuve que comenzar de nuevo, yo supuse que sabía... pero había cambiado todo, como por ejemplo la calidad de los arcos y las técnicas", esgrimió.
"Despacito, y después de salir último en algunas ocasiones, fui mejorando hasta elevar mi nivel. Mi desafío es no ponerme nervioso en la línea de tiro, es un tema mental. En las prácticas que tuvimos en Buenos Aires, antes de ir a Canadá, tuvimos contacto con un psicólogo y eso nos sirvió muchísimo", aseguró.
"Entonces me di cuenta de que los nervios siguen estando, pero puedo hacer los puntos necesarios aprendiendo a manejar la cabeza, algo fundamental en este deporte, que te da mucha autodeterminación", indicó.
Horacio Fanelli es profesor en una escuela de arquería que funciona en el Club Tiro y Gimnasia, adonde disfruta al máximo de la docencia. "Tengo un alumno con síndrome de Asperger, otro chico que no hablaba, por dar algunos ejemplos, y ambos pueden mejorar con la arquería ya que es una actividad que les da a los alumnos esa seguridad, tranquilidad y suficiencia para pararse en la línea de tiro y poder hacer las cosas bien. La lucha es con uno mismo, tratando de superarse con los puntos que vas sumando".
"En estos dos últimos años pasaron más de cien arqueros por la escuela ya que el ser al aire libre, y como otros deportes no podían recibir a los chicos por los protocolos de la pandemia, se sumaron muchos alumnos. Hoy hay sesenta arqueros, de los cuales treinta y cinco están federados y salen a competir, varios de ellos tienen posibilidades de ser campeones argentinos", señaló.
"Siempre les digo a mis alumnos que yo les enseño a tirar, pero después cada uno de ellos se esmera para poder llegar a un muy buen nivel. Los interesados en sumarse a esta actividad pueden ir a Facebook y buscarnos como Escuela de Arquería Club Tiro y Gimnasia, las clases son los viernes y sábados de 15.30 a 17.30, aunque el horario puede ir variando", expresó por último.