Sigue creciendo y apuesta en grande
El sanfrancisqueño Joaquín Pérez se sumó en este 2020 al cuerpo técnico de la reserva de Godoy Cruz de Mendoza, en un nuevo paso profesional en su carrera como ayudante técnico. El objetivo central es formarse constantemente para ser entrenador, su gran sueño. Desde Mendoza, habló con este medio acerca de su presente, su futuro, su permanente capacitación y el coronavirus.
Pensante, estudioso,
metodológico, siempre con un libro de fútbol a mano o analizando videos para
extraer conceptos tácticos sobre los comportamientos de sus dirigidos o tomando
material de otros equipos que se asemejen a la idea que pregona: un fútbol de
posición.
Esa pasión por lo que hace hizo que, a finales de diciembre, el celular de Joaquín Pérez sonara nuevamente. Esta vez, la característica era de Mendoza, donde Javier Patalano, el entrenador de la reserva de Godoy Cruz le comentaba que quería sumarlo a su proyecto como ayudante técnico.
Tras culminar su contrato con Deportivo Morón, donde Pérez había sido el asistente de Arnaldo "Cacho" Sialle, el sanfransciqueño se aventuró en una nueva experiencia, la primera en un equipo de Superliga.
Desde su hogar en Mendoza, donde se encuentra junto a su esposa y su bebé, atendió el llamando de LA VOZ DE SAN JUSTO y dialogó acerca de lo que más le gusta: fútbol. Pero claro, otro tema emergió en la charla, ineludible por estos días: el coronavirus, la pandemia que genera miedo a nivel mundial y que repercutió tan fuertemente en Italia, donde jugó por años.
Su llegada al "Tomba"
Consultado acerca de cómo surgió la posibilidad de llegar a Godoy Cruz, Pérez indicó: "Yo estaba pasando las fiestas en San Francisco y me llegó el llamado de Javier Patalano, con él jugué en Italia donde fuimos compañeros y formamos una amistad, después nos transformamos en entrenadores y fuimos compañeros de estudios. Nos une eso, la pasión por el fútbol y una visión del juego muy actual, nos une el juego de posición".
"Él me llamó, justo con 'Cacho' Sialle, con quien estaba trabajando en Deportivo Morón, nos habíamos quedado sin trabajo y como no tenía ninguna propuesta de momento le comenté de esta posibilidad que me había surgido y no tuvo problemas, así que arranqué para Mendoza".
Patalano, que es el entrenador de la reserva del "Tomba", había dirigido al equipo en el pasado semestre durante algunos partidos de Superliga y desde la entidad mendocina confían en sus capacidades por lo que le ofrecieron armar su propio cuerpo técnico y sumar experiencia en la divisional. Y claro, su hombre de confianza para llevar adelante este proceso fue el sanfrancisqueño.
"Javier había dirigido en 7 partidos a Godoy Cruz en la Superliga, el semestre pasado. Godoy Cruz es un club que les da oportunidades a entrenadores jóvenes, el presidente del club cree mucho en Javier más allá de que no le fue bien en primera. Cree en su trabajo y le dijo que se potencie en reserva, que arme su propio cuerpo técnico y ahí entra lo mío, así que estamos tratando de hacer un buen trabajo en reserva para prepararnos para el futuro", expresó.
Sobre la posibilidad de llegar, por primera vez a un equipo de Superliga (antes había sido ayudante técnico en el Federal A y la B Nacional, además de dirigir a la primera local de Sportivo Belgrano), Pérez fue claro: "Me sedujo mucho venir a Mendoza y estar por primera vez en un club de Superliga. Muchas veces manejamos jugadores de primera división porque todos los fines de semana nos bajan a dos o tres jugadores para que sumen minutos, hacemos fútbol contra la primera, estamos en contacto permanente con Mario Sciaqua (entrenador de la primera). La verdad es que es un salto de calidad en la carrera, me pone muy contento y vislumbro un buen crecimiento".
El club y su trabajo en el día a día
"El club es espectacular, tienen unas instalaciones bárbaras y un predio muy lindo. La estructura es muy grande, es un club muy serio en todos los aspectos. Si bien está pasando un mal momento en cuanto a los resultados en primera, confiamos en que con trabajo se va a normalizar la cosa", apuntó el sanfrancisqueño que se inició como ayudante técnico en Sportivo Belgrano, donde trabajó primero con Sialle y posteriormente con Ricardo Pancaldo.
"Mi rol en el club es muy participativo, incluso yo soy más grande que Javier, yo tengo 40 años y él tiene 37. Desde mi experiencia en el fútbol profesional, en el recorrido que tuve con diferentes entrenadores, le aporto mucho a él, trato de potenciar su idea, nos retroalimentamos todo el tiempo. A diferencia de otros cuerpos técnicos, este es donde más participación tengo en el día a día", afirmó Joaquín.
Y posteriormente agregó que "vine a dar un salto desde lo metodológico, nosotros trabajamos con la periodización táctica, que es un metodología moderna con un juego de posición. Tratamos de todos los días estimular el modelo de juego, el modelo de juego nos guía, cada hábito de juego nos guía, eso está por encima de todo. La metodología de trabajo es un arte, el trabajo de la semana es un arte, no hay que errarle para que el equipo pueda jugar. Nuestro objetivo es lograr una forma de jugar que nos identifique".
Consultado sobre cómo es un día en la vida de Joaquín Pérez, comentó: "En mi día a día me levanto alrededor de las 5, aprovecho alrededor de una hora y media de lectura, para estudiar, para ver videos, siempre en un aprendizaje continuo. 6.30 me pasa a buscar Javier (Patalano) y nos vamos al predio, que está a 30 minutos de Mendoza capital. Trabajamos hasta las 12 en el campo, luego el club nos da el almuerzo y después nos vamos a la oficina a trabajar con la edición de video, filmamos todas las prácticas, tratamos de evaluar en cada entrenamiento cada detalle, siempre hay cosas para charlar. Luego planificamos el día siguiente y a las 16 ya volvemos a la ciudad".
El sueño de ser DT
"En lo personal quiero seguir aprendiendo, seguir creciendo día a día. No quiero perder nunca esta curiosidad de tratar de mejorar como ser humano y como entrenador. La ambición de progresar, de aprender, de formarme están siempre. Siempre pienso en ser entrenador principal, todo esto lo tomo como un aprendizaje, como una experiencia, caminar al lado de otros entrenadores me va formando hasta que me llegue mi oportunidad. A veces me pongo un poco ansioso y parece que tarde más de la cuenta pero por algo será, habrá que esperar, con paciencia, y disfrutar de la preparación diaria", contó Pérez.
Sportivo Belgrano, siempre presente
Su amor por el elenco de nuestra ciudad es conocido y, como hincha, también sufre por el presente futbolístico del club. "Lo sufro mucho. Hablo con mis amigos, con mi papá que siempre estuvo vinculado al club, y estamos sufriendo mucho con la situación actual pero es un momento para estar unidos, no es un momento para discusiones, para echar culpas. Es para unirse y pelear", dijo.
Y añadió que "es el momento para dar pelea por el club, salvarlo y después sí hacer una autocrítica fuerte de todos los sectores del club para encarar la próxima temporada con decisiones más acertadas basadas en el conocimiento, hay que prepararse, instruirse y capacitarse mucho, siempre".
El coronavirus
En medio de la charla con este medio, emerge un tema ineludible para nuestros días: el coronavirus. En torno a ello, Joaquín fue tajante y manifestó que "tenemos que tomar conciencia, todo el mundo. Tomar todas las medidas de prevención, las cuales deben empezar por uno mismo, trasladarlo a la familia y los seres más cercanos".
"Yo creo que en toda crisis hay una oportunidad de crecimiento y lo veo como una gran oportunidad de crecimiento, esto nos está llevando a una reflexión, a entender que tenemos que vivir mejor, que no se puede vivir tan acelerados, con un ritmo de vida tan frenético. Es un momento de un viaje interior para cada uno, para mejorar como personas", apuntó.
A su vez también sostuvo: "Considero que no puede haber desarrollo profesional sin un desarrollo personal y es un momento para eso, para reflexionar. Ahora tenemos tiempo para hacerlo y para compartir con nuestros seres queridos, yo estoy acá en Mendoza con mi mujer y con mi bebé y me cae esa ficha de que muchas veces no nos hacemos tiempo para disfrutar las cosas simples de la vida, de tener diálogos profundos con seres queridos. También trato de estarles encima a través de la tecnología a mis padres y cuidar a la gente que uno quiere".
Por último, al registrar pasos por el ascenso italiano en su etapa como futbolista, Pérez cerró contando que "estuve en contacto con algunas personas de Italia pero gracias a Dios en la zona en donde yo jugué no hubo gran cantidad de afectados, no hubo tantos problemas. Tengo también amigos en España y todos me dicen que nos cuidemos mucho, que allá sufrieron porque no se cuidaron, no tomaron consciencia. Creo que a nosotros el virus nos dio tiempo a acomodarnos, a prepararnos, pero hay que ser conscientes todos".