Un Superclásico para la historia
Boca y River jugarán en Mendoza la final de la Supercopa Argentina, a partir de las 21.10. Solo hay un antecedente de un partido definitorio entre ambos equipos y data de 1976 y fue para el "xeneize".
Boca Juniors y River Plate volverán a mantener en vilo al país cuando definan hoy la sexta edición de la Supercopa Argentina en una final que no dará margen para conformismos ya que habrá uno de los "Gigantes" que se adueñará del trofeo y la gloria. mientras que el otro se retirará de Mendoza con un punzante dolor en el alma.
Esta final tendrá como escenario el estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza, comenzará este miércoles a las 21.10, tendrá como árbitro a Patricio Loustau y será televisado por Fox Sports Premium.
Boca juega esta final por ser el actual campeón de la Primera División y River accedió a esta definición al ser el titular de la Copa Argentina 2017.
Si al cabo de los 90 minutos la final culmina igualada, el ganador de la Supercopa, que nunca pudo ser ganada ni por Boca ni por River pese a que ambos totalizan cuatro finales, se definirá con remates desde el punto penal.
Más de 1.500 personas, entre efectivos de la policía mendocina, seguridad privada, Gendarmería Nacional y Policía Federal y del programa nacional "Tribuna Segura", estarán afectadas al operativo de seguridad, para este partido.
Hay un mandato "futbolero" que reza que "poco importan los antecedentes y la campaña de cada equipo antes de un clásico" y hay innumerable ejemplos que de así es, pero hoy en Mendoza la actualidad de Boca y River pesará y mucho en el campo de juego por el dispar presente de ambos.
Actualidades opuestas
Una cifra tiene mayor significado que el exceso de palabras y la misma es el 23, porque esa la cantidad de puntos que separan a Boca (46) de River (23) en una Superliga que se encamina a un casi seguro festejo boquense.
Esa diferencia es un hierro candente en el corazón riverplatense. Observar la tabla de posiciones de la Superliga y ver a Boca como sólido líder y advertir a River 18º y hasta lejos de la clasifiación a las copas internacionales es una ignominia y por eso esta super final le sienta mejor al "Millonario".
Este River, lleno de dudas fubolísticas, bajos rendimientos y una moral liviana como un copa del algodón, espera esta definición como la posibilidad de salvar este pobrísimo presente, en donde sólo su participación en la Copa Libertadores, le permite emerger de un denso sopor.
El triunfo a River no le permitirá salvar el año, pero para el DT Marcelo Gallardo y sus dirigidos esta es la inmejorable chance dar un giro de 360 grados a esta realidad que apenas les permitió gozar de tres victorias en las pasadas 16 fechas de la Superliga.
Por el lado de Bocal la final merece como mínimo el calificativo de "incomoda". En las huestes "xeneizes" todos es felicidad, los nubarrones son esporádicos, la única incognita que parece asomar en el horizonte del equipo de Guillermo Barros Schelotto es la cantidad de fecha antes del final del certamen en que dará la vuelta olímpica.
Para este Boca, triunfador, opulento, lleno de confianza, con escasas dudas tácticas, más allá de relevantes ausencias, como las de Fernando Gago y Darío Benedetto, este encontronazo con el rival de siempre es como "una piedra en el zapato" y sería una mayúscula mácula en esta victorioso presente.
La derrota en la noche mendocina resultará cara para cualquiera. Será difícil de digerir, el observar como el "enemigo" futbolístico levanta la copa entre los fuegos artificiales, pasará a ser una pesadilla, que puede convertirse en un letal golpe al ciclo de Galllardo como DT riverplatense o la dulce actualidad boquense. Algo es seguro, nada será igual tras el festejo uno u otro.
Sus propuestas
Para Boca no hay misterios y el "Mellizo" pondrá en cancha el mismo equipo que venció a Tigre en la Bombonera, por la 19ª fecha de la Superliga con un agónico gol de Leonardo Jara por 2 a 1.
Por el lado de River la expectativa determinó que jugará en el certamen local con un equipo con suplentes ante Patronato (ganó 1-0 en Paraná) y que Gallardo ordenará una concentración del plantel en la localidad bonaerense de Los Cardales, a 70 kilómetros de Capital Federal.
Las dudas con respecto a la formación de River pasan por saber si en la zona media juega Ignacio Fernández o el colombiano Juan Quintero, mientras que en el ataque confirmar si en el ataque determinar si el compañero del Lucas Pratto será Rodrigo Mora o Ignacio Scocco.
Un antecedente
Esta será la segunda vez que Boca y River definen un título mano a mano. La otra ocasión fue en el torneo Nacional de 1976, cuando en un riesgosamente repleto estadio de Racing, se estima que ingresaron más espectadores que los permitidos, los xeneizes vencieron 1 a 0 con gol de Rubén Suñe, con un inolvidable tiro libre, una calurosa noche de un 22 de diciembre.
Boca viajó con demora por desperfecto en su avión
El plantel de Boca
Juniors partió hacia la ciudad de Mendoza para jugar la final de la Supercopa
Argentina ante River Plate, a disputarse hoy en el estadio Malvinas Argentinas,
luego de haber sufrido demoras por desperfectos en un avión.
Boca arribó a su destino aproximadamente a las 19, tres horas después de lo
programado inicialmente, para hospedarse en la capital de la provincia de cara
al choque ante River.
La delegación "xeneize" aguardó dos horas en aeroparque porque un avión
de la empresa Flyest sufrió desperfectos técnicos. Los jugadores sintieron
"calores en demasía" una vez instalados, según contaron allegados al
plantel a Télam, lo que motivó la cancelación de ese vuelo programado para las
14.20.
El retraso fastidió al entrenador Guillermo Barros Schelotto y a los miembros
del plantel.
La compañía Flyest fue la misma que River contrató el fin de semana pasado
antes del cotejo ante Patronato de Paraná, en Entre Ríos, y que registró un
retraso de dos horas. Por este motivo, la dirigencia "millonaria"
desistió de repetir y contrató un avión de Andes.
Alta demanda hotelera
Las reservas hoteleras
de visitantes por el partido que jugarán mañana desde las 21.10 River Plate y
Boca Juniors por la final de la Supercopa Argentina, alcanzan el 90 por ciento
en el Gran Mendoza, que incluye alrededor de "800 comunicadores
acreditados" para la cobertura del encuentro, según informó hoy el Ente
Mendoza Turismo (Emetur).
La titular del organismo, Gabriela Testa, expresó que "cuando se habla de
turismo deportivo, lo vinculamos a los movimientos de masas que generan los
eventos deportivos de mediana y gran envergadura, como es el caso del partido
que jugarán Boca y River, que enriquecen la agenda de eventos de la provincia y
contribuyen a proyectar la marca Mendoza dentro y fuera del país".