Valió la pena volver a empezar
El Club Defensores de Frontera celebró su primer cumpleaños tras su refundación exhibiendo un firme compromiso social y deportivo
Hace escasos días -el 2 de octubre- festejó su primer año de vida. Una celebración que LA VOZ DE SAN JUSTO no permitió que pasara desapercibida en razón de que se trató de la concreción de un proceso de trabajo de un grupo de audaces dirigentes quienes apostando a la contención de los chicos, llevaron a cabo la refundación del club del barrio.
Defensores de Frontera, hoy militando en la Liga Rafaelina, volvió a abrir sus puertas para invitar a niños y padres a un espacio donde lo principal es la difusión de los valores a través de la práctica del fútbol.
Su presidente, Maximiliano Páez a quien acompañó su hermana y secretaria, Marianela, hizo un balance positivo del año transcurrido, donde pudieron desarrollar un proyecto de integración con un grupo de entrenadores comprometidos. De ahí entonces que se puede aseverar que valió la pena volver a empezar.
-¿Cumplieron un año tras la refundación, están felices con el camino recorrido?
- Sí, más que felices. Para nosotros valió la pena volver a abrir el club que para muchos parecía una "locura". Es algo que nos propusimos y con sacrificio logramos terminar nuestro primer año muy bien.
-¿Son conscientes del trabajo social que están realizando?
-Somos conscientes de la contención que tratamos de brindar a los niños, era nuestro primer objetivo. Esperamos que nuestros chicos lo hayan sentido así.
Es algo fuerte que se vive día a día, en cada práctica o partido. Eso nos motivó a seguir con más fuerzas por las historias de vida de cada niño y cada joven.
-¿Se sintieron acompañados por la gente y por la intendencia?
-La verdad que estamos muy agradecidos por el acompañamiento de nuestra gente por ser nuestro primer año, lo que nos hizo sentir contenidos también. Debemos destacar al mismo tiempo el apoyo de la intendenta Victoria Civalero quien nos ayudó bastante, facilitándonos las maquinarias para la cancha, materiales, incluso el transporte.
También debemos agradecer a Arturo Taglioretti que nos cedió su terreno, al senador Alcides Calvo, los diputados Omar Martínez e Inés Bertero y el concejal Julio Brochero, a nuestros auspiciantes y a todos los que estuvieron poniendo su granito de arena.
-En poco tiempo pasaron muchas cosas en lo deportivo como en el aspecto institucional...
-Realmente nuestra participación en el campeonato fue diez puntos. Fue más de lo que esperamos, logramos mucho y estuvimos muy cerca de ser campeones absolutos. Es un lujo para nosotros en un año que fue de aprendizaje.
En este momento tenemos aproximadamente 150 jugadores, repartidos en cuatro categorías, entre ellas la reserva y la primera.
En otro orden tuvimos la visita de River Plate lo que fue un inmenso orgullo para nosotros que una institución tan grande nos haya elegido para venir a observar a jugadores, ese día de la prueba tuvimos más de 300 chicos de diferentes lugares. Y próximamente vendrá Argentinos Juniors.
Por otra parte nos afianzamos a nivel institucional, teniendo la personería jurídica e incluso estamos inscriptos en clubes argentinos. Y seguimos haciendo obras en la cancha como lo serán los futuros baños y vestuarios.
-¿Qué planes tienen para lo que resta del año?
-Para lo que resta del año es seguir entrenando y concentrarnos en lo que nos falta para nuestra cancha por lo que organizaremos eventos para poder terminarla. Nuestro sueño que es poder jugar el 2019 en nuestra cancha con nuestra gente. Y confiamos que el año que viene será mucho mejor que este 2018.
En ese sentido queremos agradecer a los clubes de Josefina, Zenón Pereyra y Esmeralda por prestarnos su cancha. Sin su colaboración no habríamos podido jugar este año, nos dieron una mano muy grande.
También nuestro agradecimiento es para la Liga Rafaelina que desde un principio nos apoyó en todo y a su presidente Omar Chiarelli y a toda la mesa directiva por brindarnos su respaldo.