Ya es un “urubahiano”
Con un andar particular, habituado a la vida en Brasil y dueño de una gran cultura, el uruguayo Fabián Baglietto tuvo un gran mano a mano con LA VOZ DE SAN JUSTO y AM 1050
Amante del escritor Jorge Amado. Dueño de un conocimiento amplio sobre lo que habla. Extrovertido como la mayoría de los extranjeros que trabajan con el turismo en Salvador.
Fabián Baglietto, un uruguayo que dejó su Montevideo natal hace tiempo, para convertirse en "urubahiano", como se denomina, "que es una mezcla de uruguayo con bahiano. Estoy en una tierra que me adoptó muy bien desde hace ya 20 años".
Fueron solo dos mensajes para que aceptara sin problemas un mano a mano con LA VOZ DE SAN JUSTO y AM 1050. Una de esas charlas que entregan más de lo que se espera y que terminan siendo muy distintas a cualquier previa que podía imaginar un periodista.
"Desde mi llegada las cosas han cambiado en cuanto a mi forma de vivir. Como muchos de los extranjeros que viven acá, cuando vine la necesidad de comunicarme era muy grande, entonces somos acogidos en lo que es turismo, sobre todo en un país como Brasil, que a los turistas les gusta mucho. Viene mucha gente durante todo el año y eso siempre nos aproxima a la gente nuestra".
Sin pensarlo e incluso sin que se lo pidiéramos, volvió a su antiguo andar como guía de city tours. Esto solo mostró lo tanto que conoce de esta tierra brasilera, algo que mamó desde chico. "Cuando estaba en Uruguay, con 15 años, me empezaron a llegar los rimeros libros de Jorge Amado, que me llevó a un mundo muy imaginario, de los cocoteros, los pescadores, las comidas y las bahianas. Ahí conocí la influencia negra, de ahí en candombe y también la Umbanda, que es una mezcla de la religión del Camndoblé con el espiritismo. De una hora para otra, cuando quise despertar, estaba en ese sueño del libro de Jorge Amado".
Pero su estadía al principio no era tal cual había planeado. "Hace 8 años me di cuenta que había salido de Montevideo para vivir en un buen clima en una playa. Esa fue mi objetivo inicial cuando me di cuenta estaba viviendo en una ciudad con muchísima población, con un gran tránsito y si bien con clima y playa, sentí la necesidad de irme a vivir un poco más lejos del caos. Hoy estoy en Imbassaí, a casi 100 kilómetros de Salvador. Tengo la suerte de trabajar con gente del Río de la Plata, dándoles la óptica de un extranjero viviendo en esta tierra".
La presencia de "negros" por las calles de Salvador es muy notoria. Esa sangre africana está a cada paso. "Hoy Brasil se puede considerar el segundo país más negro del mundo. Salvador es la capital negra fuera de África entonces es muy común encontrarte con una mezcla de culturas portuguesas y africanas, que han dado la bahianidad. Se dice que el bahiano no nace, sino que se estrena. Que no muere, sino que sale de escena. Todo bahiano lleva un poco de artista y mística".
Pero siguen existiendo diferencias de razas. "Eso pasa en el mundo, en la religión, en la política, en el fútbol y demás. Lamentablemente eso pasa a nivel racismo y clasismo. Es algo que se tendría que corregir, pero que está presente en esta sociedad y lo vemos mucho en Salvador".
Analizando el futuro, explicó: "Hoy mi vida está acá, no sé mañana. El mundo me ha enseñado a que es nuestro, todos los lugares tienen su punto fuerte o flojo. Mi vibración siempre es en el punto positivo. En esta parte fue bien acogido, entré a otra dimensión, entonces soy muy agradecido a esta tierra y por eso me veo aquí".